La petición se podría formalizar en una reunión a la que asistirán representantes de la Dirección General de Seguridad y Emergencias, Dirección General de Puertos, Capitanía Marítima, Ministerio de Medio Ambiente, Consejería de Obras Públicas, Vivienda y Aguas, Consejería de Política Territorial y Medio Ambiente y Viceconsejería de Pesca.

La reunión, convocada para el 21 de septiembre en Las Palmas de Gran Canaria, es una respuesta a la reciente aparición de manchas de crudo en aguas próximas a Lanzarote y Fuerteventura. Si se confirma la petición de declarar una zona especial libre de vertidos en aguas próximas a las islas, el Gobierno del Estado deberá remitirlo a la Organización Marítima Internacional.

En el encuentro se analizará la elaboración de un plan de emergencia para reaccionar ante la llegada de petróleo a las costas canarias, con el que se pretende dotar a los cabildos de infraestructuras suficientes para poder afrontar ese problema. Además, se planteará la necesidad de utilizar un nuevo satélite que permite obtener en tiempo real información sobre los vertidos e incluso detectar al barco responsable.

Ese satélite, denominado Radarsat, se presenta como la técnica más fiable y menos costosa para la detección y seguimiento de vertidos de hidrocarburos en el mar, según la Consejería.