Examinada la documentación presentada por la Dirección General de Obras Hidráulicas, la construcción de esta presa y la gestión de su embalse no tienen ningún impacto ambiental negativo ni en la flora ni en la fauna de la zona, dado que en su diseño y proyecto de construcción, se incluyen las medidas necesarias para hacerlo compatible con su entorno.

La presa de 43 metros de altura y una longitud de coronación de 248 metros estará ubicada en la Rambla Salada. Dando lugar a un embalse con capacidad para 12,5 hectómetros cúbicos, tiene por objetivo laminar las avenidas que se originen en su cuenca y así limitar la avenida del río Segura.

El proyecto garantiza los caudales habituales de la Rambla Salada y no afecta a la hidrología de la zona.