Fuente: Madrid/Geoscopio.
El crecimiento económico puede ser positivamente influenciado por una nutrición mejor, dice la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en un apartado especial de su informe anual El estado mundial de la agricultura y la alimentación 2001 (SOFA 2001).
SOFA 2001 se lanza dos meses antes de que los líderes de todo el mundo se reúnan, invitados por la FAO, para la Cumbre Mundial sobre la Alimentación: cinco años después, que tendrá lugar del 5 al 9 de noviembre. Los representantes de los gobiernos, de las ONG y de otras organizaciones de la sociedad civil individuarán modos para reducir el número de personas que padecen hambre en el mundo, de manera que esa cifra pueda pasar de los 800 millones de personas hambrientas en 1996 hasta no más de la mitad para el año 2015.
El informe afirma que la mejora de la nutrición repercute directamente en el crecimiento económico directamente mediante su impacto en la productividad laboral e indirectamente mediante la mejora de la esperanza de vida. El rápido aumento de la circulación transfronteriza de mercancías y personas, la liberalización del comercio, el interés creciente por la seguridad de los alimentos y del ambiente ha aumentado la necesidad de cooperación internacional para controlar y gestionar las plagas y enfermedades transfronterizas.
Las plagas y enfermedades de las plantas y de los animales suponen una amenaza permanente para los cultivadores y ganaderos y a menudo provoca dramáticas pérdidas económicas, dice la FAO. "El crecimiento en el comercio de la fruta y verduras frescas es hoy responsable de la mayor parte de los problemas de las plagas de cuarentena", agrega el documento.
Las pérdidas económicas derivadas de las plagas y enfermedades de las plantas y de los animales pueden ser enormes, pero el tipo de impacto económico puede ser muy complejo. Para muchos tipos de plagas y enfermedades las pérdidas económicas acarreadas por la disminución de la demanda o la pérdida de los mercados de exportación puede sobrepasar con mucho los costes provocados por las pérdidas directas en la producción.
Se han alcanzado progresos tecnológicos muy significativos en la lucha contra las plagas y enfermedades trasnfronterizas, dice la FAO, pero estos sólos no son suficientes. En muchos casos, los países han compartido información con rapidez y franqueza sobre los brotes de plagas y enfermedades y han elaborado conjuntamente programas de control de las enfermedades. Sin embargo " la falta de cooperación entre los países en muchas partes del mundo ha sido uno de los obstáculos más fuertes al control efectivo de las enfermedades animales transfronterizas".
SOFA 2001 contiene también una sección dedicada a las negociaciones sobre el comercio internacional de productos agrícolas, lanzadas por la Organización Mundial del Comercio. El comercio agrícola es particularmente importante para la mayor parte de los países en desarrollo que son exportadores e importadores de bienes agrícolas. Las barreras al comercio agrícola representan todavía un obstáculo crucial para muchos de ellos.
La complejidad de los regímenes de importación y el esfuerzo por adaptarse a las normas higiénicas y fitosanitarias y las barreras técnicas al comercio pueden ser obstáculos insuperables, sobre todo para los pequeños países en vías de desarrollo. Es importante que una nueva ronda de negociaciones dedicadas al comercio agrícola se traduzca en mejores ocasiones para que los países en desarrollo participen en un comercio agrícola internacional.
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