Esta decisión se ha tomado tras escuchar las protestas de los astrónomos. El ayuntamiento aprobó reemplazar 49.000 bombillas del alumbrado público de 200 vatios por otras tantas de 100 vatios. Este cambio supondrá una inversión de casi 800 millones de pesetas, pero reducirá el consumo energético, ahorrará dinero a medio plazo y también evitará emisiones de gases de efecto invernadero.

Alan Dyer, un astrónomo de Calgary, ha manifestado: "Los niños crecen ignorando completamente como es el medio ambiente nocturno, y no han podido sentir la admiración, respeto, curiosidad y asombro que inspira contemplar las estrellas". Actualmente el halo de luz de la ciudad de Calgary puede observarse desde más de 150 km de distancia.