Fuente: Madrid/Geoscopio.
Un nuevo informe internacional señala que el 80% de los bosques del planeta que todavía permanecen inalterados se concentran en quince países, recomendando concentrar la actuación de conservación en esos países. Igualmente considera que los intercambios de “deuda por naturaleza" pueden ayudar considerablemente a la preservación
Un estudio, basado en datos procedentes de satélite, de los bosques nativos que aun quedan en el planeta, el cual incluye bosques vírgenes, bosques viejos crecidos y bosques naturalmente regenerados, indica que más del 80% se localizan en sólo quince países.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), una de las organizaciones que prepararon este informe, que lleva por título "Una Evaluación del Estado Mundial de los Bosques Nativos Existentes; las Áreas Boscosas, clave para sepua, Vida Silvestre y Clima", considera que la falta de fondos para alcanzar la conservación en estos quince países clave puede tener repercusiones en el medio ambiente planetario.
Para Klaus Toepfer, Director Ejecutivo del PNUMA, "La importancia de estos bosques milenarios no puede subestimarse. Los bosques son vitales para el bienestar del planeta, ya que nos proveen de una variedad de bienes y servicios socio-económicos y ecológicos, entre los que se encuentra la gestión de cuencas, dado que los bosques regulan la cantidad y calidad del sepua de lluvia que se descarga a los ríos. Además, los bosques también permiten combatir la erosión de los suelos y la propsepación de los desiertos."
Además, estos bosques juegan un papel vital al reducir los impactos del cambio climático al impregnarse de carbón del aire. Los bosques también albergan parte de la vida silvestre más preciada y en riesgo de extinción, proveen de alimento y medicinas a muchas comunidades locales y a indígenas alrededor del mundo, además de apoyar el eco-turismo, lo cual puede ser económicamente importante, especialmente en los países en desarrollo.
Vivir en equilibrio con el entorno
Una de las conclusiones del estudio pone revela que las comunidades nativas, pese a que dependen de forma importante de los bosques para cubrir sus necesidades diarias, ejercen sobre ellos una presión muy baja sobre la mayoría de los bosques de la región que habitan, incluso considerando su continuo aumento de población, tal es el caso de los bosques de Bolivia y Perú.
Otros, como los bosques nativos de India y China, se encuentran bajo mayor presión debido a la actividad del ser humano y requieren de un mayor esfuerzo para su conservación y protección, según señala el informe.
Se estima que 88% de estos bosques vitales para el ecosistema mundial, se encuentran muy distribuidos geográficamente, lo que puede significar que con un programa de actuaciones bien coordinado puede ofrecer altas posibilidades de éxito para su conservación.
Sin embargo, pese al preponderante papel de los bosques en numerosas conferencias internacionales, convenciones y acuerdos incluyendo los Principios Forestales, establecidos durante la Cumbre de la Tierra de 1992, y la Convención sobre Diversidad Biológica, los bosques continúan siendo una asignatura pendiente para la ecología del planeta.
En sentido, la opinión del Director Ejecutivo del PNUMA no puede ser más realista que considera que de no tener lugar "una transformación milseprosa en la actitud de la gente y los gobiernos hacia este tema, la cubierta boscosa de la Tierra y su biodiversidad asociada está destinada a desaparecer en las próximas décadas"
Puesto que es poco probable que todos los bosques puedan ser protegidos, Klaus Toepfer aboga por establecer unas prioridades de conservación en aquella áreas específicas que tengan mejores perspectivas de conservación.
El informe, del cual los autores mencionan que contiene la más amplia y veraz evaluación existente de la cobertura global de bosques, se elaboró utilizando información procedente de satélites a fin de identificar la extensión y distribución del resto de bosque nativo a nivel mundial (WRCF, por sus siglas en inglés).
Estos bosques se definen como aquellas superficies cuya cubierta forestal ocupe más del 40% de su extensión. Este nivel se considera esencial para que el bosque se encuentre en un estado saludable y sea capaz de ejercer todas sus funciones ambientales y ecológicas de una manera efectiva.
Estos bosques son también albergue de algunas de las más raras y únicas especies del mundo incluyendo el leopardo oscuro fugaz de Rusia y el león cola de macaco de Gaths Occidental, en India.
Ashbindu Singh, Coordinador Regional de la División de Alerta Temprana y Evaluación, del PNUMA, comentó durante la reciente presentación del informe que "el 81 por ciento del WRCF está localizado en quince países. Estos son: Rusia, Canadá, Brasil, Estados Unidos de América, República Democrática del Congo, China, Indonesia, México, Perú, Colombia, Bolivia, Venezuela, India, Australia y Papua Nueva Guinea. Cuatro de estos se encuentran en países industrializados mientras que once están en el mundo en desarrollo"
La presión demográfica, otro de los retos clave de los bosques para la supervivencia de estos bosques aún restantes, varía según los países. Afortunadamente, en el 88 por ciento de los bosques nativos de estos quince países, la densidad de población muy baja o prácticamente inexistentes.
Según el informe, la alta presión demográfica en los bosques nativos se manifiesta tanto en India como en China, donde el 43 y 36 por ciento del bosque nativo, respectivamente, se encuentra amenazado por el crecimiento de la población. Sin embargo, casi todas las áreas de bosques nativos en Perú y Bolivia se encuentran libres de esta presión.
Otros países libres de presión de alta población y con significativos bosques nativos son la República Democrática del Congo, Papua Nueva Guinea, Brasil, Rusia y Canadá.
Prioridad a la protección
El Informe, demanda una rápida actuación a fin de proteger estos últimos importantes bosques: "La baja densidad demográfica en y alrededor de la mayoría de áreas de WRCF ofrece una excelente oportunidad de conservación, si los gobiernos y la comunidad internacional toman las medidas necesarias ahora. La piedra de toque de las políticas futuras para la protección del WRCF deberá basarse en protección, educación y alternativas para la explotación de los bosques"
De los quince países identificados en el informe, el mayor nivel de protección es Venezuela, con el 63% de sus áreas protegidas, seguido por Bolivia, 30 por ciento; Colombia, 25 por ciento e Indonesia, 20 por ciento.
Por el contrario, entre los países con más bajo nivel de protección se encuentra Rusia con el nivel más bajo, tan solo el 2 por ciento; seguido por México, el 3 por ciento; China, el 4 por ciento; Estados Unidos y Canadá con el 7 por ciento.
Bosques de segunda prioridad
Por otra parte, el informe señala que 53 países tienen más del 30% de su tierra cubierta por bosques nativos. Algunos de estos, especialmente los de baja densidad demográfical, podrían posteriormente ser el foco de atención de los siguiente esfuerzos conservacionistas una vez asegurados los bosques de los primeros quince países.
Los candidatos de esta segunda ola de acción podrían incluir: Gabón y la República del Congo en Africa; Belice en América Central y la Guyana Francesa, Guyana y Suriname en América del Sur.
El informe también hace un llamamiento a los gobiernos en estos quince países para que en el diseñó de los planes de conservación de estos bosques nativos tomen acciones contra el desmantelamiento del contrabando de madera y la introducción de especies invasoras tanto de árboles como de fauna.
El informe también sugiere que la construcción de carreteras se sujete a un "riguroso escrutinio" y la conversión de tierras con bosques se permita solamente después de sepotar otras alternativas.
Cambiar deuda por naturaleza
El informe también sugiere que los países ricos deben invertir en la protección de los últimos bosques nativos, en los países del Tercer Mundo. En su opinión una de las formulas con mayores posibilidades de éxito sería los Swaps (el intercambio de deuda-por-naturaleza), con los cuales los países industrializados reducirán las deudas de los países en desarrollo a cambio de la protección de los bosques nativos.
El PNUMA, por su parte, está trabajando de forma indirecta a través de su recientemente lanzado Proyecto de Supervivencia de los Grandes Monos (GRASP), como una forma de ayudar a los bosques nativos. El PNUMA establecerá proyectos de conservación en bosques de África e Indonesia para ayudar a salvar a los gorilas, chimpancés, bonobos y orangutanes.
El proyecto se enfoca en temas como el ecoturismo y la protección de los bosques, personal de apoyo en los parques nacionales y educación de la población local acerca de la importancia de los grandes monos, impulsando alternativas a la explotación de los animales para alimentación.
Para más información puede consultar el informe completo en versión ingles
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