Estos datos reflejan según, el director general de Vaersa, José Pérez Lillo, la aplicación de una buena política medioambiental y concienciación ambiental de los valencianos.

De estos residuos mercuriales que recicla Vaersa, en sus instalaciones de Buñol, 97.496 kgs corresponden a tubos fluorescentes y lámparas de mercurio, 21.525 kgs a pilas no botón (alcalinas) y 1.145 kgs a pilas botón.

Esta planta que es pionera en España -señala Pérez Lillo- está en funcionamiento desde 1994, trata también pilas botón y lámparas de mercurio tanto de la Comunidad Valenciana, como de otras Comunidades Autónomas.

Los residuos que llevan mercurio -continua el director general- una vez recogidos de los contenedores se llevan a la planta de tratamiento de Buñol, en cuyas instalaciones se extrae el mercurio mediante un proceso de destilación. "Este proceso se realiza de forma medioambientalmente correcta y con la más alta tecnología".

De este modo el mercurio puede ser utilizado de nuevo en el proceso industrial. El resto de los materiales que componen dichos residuos son valorizados de nuevo en plantas de reciclaje de vidrio y chatarra.

Durante el año 2000 -ha informado el director de Vaersa- mediante la Campaña que se llevó a cabo con el lema "Trabajemos por la vida" se realizó la fabricación y distribución gratuita de 20.000 contenedores amarillos y azules para pilas botón, 25.000 contenedores azules especiales para tubos y lámparas.

Vaersa dispone de un teléfono gratuito, el 900-10-18-36, para dar a conocer a los ciudadanos los servicios que ofrece esta planta de Buñol, en el que se da detallada información sobre el reciclado y tratamiento de los residuos mercuriales, dónde depositarlos, así como de la importancia que tiene para nuestro entorno que estos residuos no contaminen.