Fuentes de la Generalitat indicaron que con este plan se podrán detectar de manera inmediata aquellas empresas cuyos vertidos incumplan los parámetros de las ordenanzas municipales, "y que por tanto pueden resultar peligrosos para el funcionamiento de las redes de saneamiento y de la depuradora".

Para la elaboración de este plan, la Conselleria ha actualizado el censo de industrias de esta localidad, que se ha cifrado en 203, al tiempo que ha efectuado diversos análisis en diecinueve puntos distintos de la red de saneamiento.

Según las muestras y la tipología de las industrias, el Plan de Control de Vertidos de Castalla, que dará servicio a una población de más de 7.000 habitantes, ha establecido un total de veintiuna estaciones de muestreo o puntos del alcantarillado desde donde se deberán realizar las labores de control periódicamente.

La legislación vigente atribuye a los ayuntamientos las competencias en el control de los vertidos al alcantarillado, vigilancia que es fundamental para garantizar que el agua que llega a las plantas lo hace con una carga contaminante y unas características que permiten tratarla adecuadamente, según las citadas fuentes.

En este sentido, la Conselleria, además de asesorar a los ayuntamientos en la elaboración de las ordenanzas municipales de vertidos, también les facilita Planes de Control. Estos establecen la estrategia que habrán de seguir los técnicos municipales para el control de los vertidos y para la identificación de los potenciales focos de contaminación en las aguas.

Para el diseño de cada Plan de Control de Vertidos se lleva a cabo un estudio previo, con el fin de identificar todas las empresas que, por su actividad, puedan producir vertidos que afecten a la integridad de los sistemas de saneamiento y al óptimo funcionamiento de las estaciones depuradoras.

Este estudio permite la elaboración de un censo detallado de las empresas que incluye los vertidos relacionados con cada una de ellas y los puntos donde vierten.