Fuente: EFE.
La organización ecologista Greenpeace denunció que sigue agravándose el problema de agrietamiento múltiple detectado en lo tubos de penetración de la vasija del reactor de la central nuclear de Garoña (Burgos), según se desprende del último informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN
Actualmente, de un total de 97 penetraciones existentes en la vasija de Garoña, el agrietamiento, provocado por la corrosión, afecta al menos a 66 de ellas (68 por ciento del total), según Greenpeace, que basa su información en los resultados de la inspección del CSN realizada en la última recarga de combustible de la central.
Greenpeace, en una nota, expone que el número de penetraciones agrietadas que cuentan con un sello mecánico como solución temporal ha pasado de una en 1982 a las 55 este año. Para los ecologistas "estos hechos demuestran que la seguridad de la central de Garoña está seriamente comprometida y que el CSN sigue haciendo la vista gorda a esta preocupante situación".
Su portavoz de temas nucleares, Carlos Bravo, afirmó que "a medida que siguen agravándose los problemas de seguridad de Garoña y que se constata que la política de parches aplicada por el CSN no ha funcionado, resulta cada vez más inadmisible que este organismo no se plantee el cierre urgente de esta obsoleta y peligrosa central nuclear".
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