Fuente: EFE.
Paleontólogos australianos anunciaron el descubrimiento de los restos fosilizados de un tigre de Tasmania cuya antigüedad se estima en 33.000 años, informó la radio australiana "ABC".
El profesor de la universidad australiana de Flinders, en el estado de Australia del Sur, Rod Wells, quien participó en el descubrimiento, explicó que la edad del fósil puede indicar que la megafauna australiana no se extinguió hace 40.000 años, como se ha creído hasta ahora, sino que su desaparición se produjo mucho más tarde.
El esqueleto del "thylacinus cynocephalus", nombre científico del denominado comúnmente tigre de Tasmania, fue descubierto durante unas excavaciones realizadas cerca de la localidad de Burra, en el norte del estado de Australia del Sur.
Aunque nombrado tigre, en lugar de ser felino era un marsupial, es decir un mamífero autóctono de la región austral cuyas crías crecen dentro de la bolsa ventral de la madre, donde se encuentran la mamas. El "thylacinus" fue el marsupial carnívoro más grande de Australia, muy similar a un perro pero alargado y de mayor tamaño, con pelaje marrón y una quincena de rayas más oscuras desde la base de la cola hasta la parte superior de las patas delanteras.
Los científicos creen que el tigre de Tasmania, un primo lejano de los canguros, se extinguió hace 65 años. Sin embargo, se suceden desde entonces relatos de personas que aseguran haber visto "tigres" tanto en la isla de Tasmania como en el continente austral, aunque las autoridades sostienen que estas historias son parte de la fábula y la fantasía colectiva.
Las excavaciones de Burra han revelado también, entro otros tesoros de la fauna australiana, los esqueletos de dos Diprotodones, viejos antepasados de otros marsupiales comunes en Australia, el canguro y el wombat.
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