La iniciativa de la Concejalía de Medio Ambiente de Granada incluye la rehabilitación de los espacios más emblemáticos, como el bosque romántico, talado en la década de los setenta a raíz de una polémica actuación urbanística; la construcción un jardín botánico con itinerarios y la creación de un Instituto Universitario de Jardinería Histórica.

Los investigadores Manuel Casares y José Tito, que han estudiado el jardín histórico durante los últimos ocho años, han elaborado el proyecto de rehabilitación que se acometerá en tres fases y que prevé la inversión de más de 250 millones de pesetas, dijo el director del área de Medio Ambiente, Jesús del Río.

"Es un proyecto de envergadura", afirmó Del Río, quien subrayó que no sólo se pretende recuperar "el esplendor" de este jardín histórico, cuyos orígenes, según algunos historiadores, se remontan al siglo XV, sino convertirlo en un espacio donde se pueda conocer la historia de la jardinería y se convierta también en "una fuente de estudio" para los investigadores.

Así, Casares y Tito han propuesto la creación de itinerarios botánicos, que ofrecerán a los visitantes una perspectiva de los distintos estilos de jardinería utilizados en los últimos siglos y que, curiosamente, se encuentran en el Carmen de los Mártires.

Junto a la actuación medioambiental, el proyecto redactado por los investigadores, que han recopilado información gráfica del archivo real, colecciones privadas y museos, para conocer con más exactitud cuál era el aspecto del jardín histórico, plantea también la creación de un centro universitario donde se puedan cursar estudios de jardinería.

El objetivo de la Concejalía es poner en marcha en septiembre los trámites de la primera fase del proyecto, que cuesta 146 millones de pesetas, una cantidad que se sufragará a través del Plan Urban de la Unión Europea concedido a Granada, para poder comenzar los trabajos a principios de 2002.

En esta fase, se acometería la rehabilitación de los espacios emblemáticos y la construcción de los itinerarios botánicos. La segunda fase, que requiere unos 104 millones de pesetas, incluye la construcción de edificaciones auxiliares y de la sede del Instituto Universitario de Jardinería, mientras que en una tercera se acometería la recuperación del mobiliario artístico del jardín, en el que destacan las estatuas repartidas por el Carmen de los Mártires, donde también se conserva un palacete.

"Creemos que este proyecto dota de un valor añadido muy importante al patrimonio histórico de la ciudad, porque actúa en su patrimonio vegetal, y además puede convertirse en un atractivo turístico", destacó el director del área de Medio Ambiente.