Las localidades en que se van a ejecutar estas seis depuradoras son Cardiel de los Montes, Castillo de Bayuela, Garciotún, Nuño Gómez, Pelahustán y El Real de San Vicente. La gestión de la explotación y mantenimiento de estas infraestructuras se efectuará de forma conjunta favoreciendo de esta forma el servicio y abaratando los costes.

Con la puesta en marcha de las depuradoras de estos seis municipios toledanos se mejorará la calidad del río Alberche, al que vierten las aguas residuales de estas localidades, con una población equivalente de 8.990 habitantes.

Hay que destacar que la depuración de aguas residuales en Castilla-La Mancha recibe un tratamiento riguroso, muy superior al establecido por la Directiva Comunitaria 271/91/CEE, puesto que el Plan de Saneamiento y Depuración de aguas Residuales Urbanas de Castilla-La Mancha amplía las exigencias del Plan Nacional de Depuración de Aguas Residuales, al incluir, además de las zonas sensibles, la definición de zona protegida que conlleva un nivel de exigencia en cuento a tratamiento igual que las zonas sensibles, con la única diferencia del plazo cumplido.

Además, se contemplan actuaciones en municipios con menos de 2.000 habitantes equivalentes no exigido ni por la Directiva Comunitaria ni por el Plan Nacional de Depuración.

Esta actuación en la provincia de Toledo es un claro ejemplo de que se están depurando las aguas residuales por encima de lo establecido en la Directiva Comunitaria, puesto que estos municipios están catalogados en el Plan regional como zona protegible y con una población equivalente inferior a 2.000 habitantes, excepto Castillo de Bayuela, con 2.100 habitantes equivalentes, y El Real de San Vicente, que cuenta con 3.680 habitantes equivalentes.