Se trata de la antigua Iniciativa PYME puesta en marcha por el Ministerio de Economía cuya vigencia finalizó en el año 1999. El Ministerio publicó el Real Decreto 582/2001, de 1 de junio, que establece el nuevo marco legal para desarrollar la Orden en territorio de Castilla-La Mancha y que compete a la Consejería de Industria y Trabajo.

El Plan de Consolidación y Competitividad de la PYME recoge la experiencia acumulada en las actuaciones anteriores, durante el período 1997-1999, y la de aquellos procedimientos de gestión contrastados por diversas actuaciones promovidas por la Unión Europea, englobando medidas para la plena integración de la PYME en la Sociedad de la Información y la incorporación de técnicas empresariales innovadoras.

Las actuaciones subvencionables están relacionadas la mejora de los procesos de producción, comercialización, información y gestión de las PYME incorporando las tecnologías de la información y de las comunicaciones. También con el apoyo a la implantación y utilización de servicios telemáticos (comercio electrónico, teletrabajo, portales…). Las ayudas también se concederán a proyectos relacionados con la innovación en técnicas empresariales y el diseño.

Los beneficiarios de las ayudas son los Organismos Intermediarios y las PYME. La intensidad máxima de ayudas a la Pequeña y Mediana Empresa, establecida por la Unión Europea, no superará el 40 por ciento del coste total del proyecto.

En el caso de los Organismos Intermedios, podrá subvencionarse hasta el 100% del proyecto en su parte genérica (proyectos destinados a la difusión de la calidad) y hasta el 40 por ciento en la parte de los proyectos presentados por dichos Organismos que revierta directamente en las PYME participantes.

La iniciativa del Ministerio de Economía se suma a las distintas Ordenes incluidas en el Decreto de Competitividad e Incentivos a la Inversión Empresarial que se contempla en el III Pacto Industrial de Castilla-La Mancha.