Se puede prever en el caso de que todas ellas entraran en funcionamiento un aumento muy sustancial en España de las emisiones de contaminantes como el metano, el monóxido de carbono o los óxidos de nitrógeno, respectivamente del 8%, el 9% y el 21% sobre las emisiones totales de 1996.

El metano es uno de los principales gases con efecto invernadero, responsables del cambio climático. El monóxido de carbono produce asfixia en concentraciones elevadas. El dióxido de nitrógeno está relacionado con enfermedades respiratorias crónicas (asma, bronquitis) y es responsable de la formación en verano de otro contaminante como el ozono.

Además de estos contaminantes, las centrales térmicas de gas emitirían , según Ecologistas en Acción, una cantidad muy importante de sustancias químicas tóxicas como el acetaldehido, el tolueno, los xilenos o el etil benceno, y cancerígenas como el benceno y, sobre todo, el formaldehido, contaminante este último del que se emitirían a la atmósfera cerca de 15.000 toneladas anuales. El incremento de la contaminación sería especialmente importante en provincias como Cádiz, Murcia, Tarragona, Valencia o Vizcaya, que ya cuentan con problemas serios de calidad del aire.

Ante este panorama, Ecologistas en Acción se dirigió al Ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, el pasado 25 de mayo, expresándole esta preocupación y solicitándole los datos que obraran en poder de su Ministerio sobre las emisiones de sustancias tóxicas procedentes de las centrales térmicas de gas en ciclo combinado, para cotejarlos con los aportados por las autoridades ambientales norteamericanas.

Ecologistas en Acción ha reiterado la solicitud de información ignorada, recordándole sus obligaciones legales. Asimismo, ha presentado una queja ante la Comisión Europea por la nueva vulneración de la Directiva de acceso a la información ambiental.