Fuente: EFE.
Los trabajos para el izar el submarino nuclear ruso "Kursk" desde el fondo del mar de Barents avanzan a marchas forzadas según los partes oficiales, mientras arrecian las dudas sobre la seguridad de la titánica operación.
El portavoz de la Armada rusa, el capitán de navío Igor Digalo, informó hoy de que los buzos han abierto siete de las 26 "ventanas tecnológicas" a las que serán fijados los cables que se utilizarán para levantar el submarino a la superficie.
A la zona donde se hundió el "Kursk" con sus 118 tripulantes llegaron ayer tres anclas de vacío para inmovilizar la proa del submarino, donde se encuentra la cámara de torpedos, que será cortada por los buzos en los próximos días.
Digalo anunció que los buzos comenzarán mañana miércoles la instalación de las anclas de vacío en la proa del "Kursk" y señaló que los trabajos de rescate se desarrollan conforme al cronograma previsto.
La proa del sumergible, donde se produjo un potente explosión, permanecerá en el fondo del mar al menos hasta el año próximo ante la falta de certeza de que en su interior queden torpedos sin detonar.
En un comienzo las autoridades rusas aseguraron que toda la dotación de torpedos del "Kursk" detonó a consecuencia de la avería, pero más tarde no descartaron la posibilidad de que hayan quedado algunos sin estallar.
"Todo esto es muy raro", declaró el director de la filial de Múrmansk de la organización ecologista noruega "Bellona", Andréi Zolotkov, al comentar el cambio de discurso de las autoridades de Rusia.
Zolotkov recalcó que "lo mismo ocurre en relación a los reactores (nucleares del "Kursk" ): primero afirmaron que estaban apagados y ahora hablan de que se pueden producir situaciones impredecibles".
El ecologista indicó que la mayoría de los expertos noruegos considera que el "Kursk", cuyo levantamiento del fondo del mar está previsto para el próximo 15 de septiembre, este año no será izado a superficie.
Según el diario "Novie Izvestia", también comparten esta opinión los almirantes rusos, quienes "sorprendentemente han adoptado una actitud de cautela" sobre la marcha de los trabajos en el mar de Barents.
El director del Instituto de Biología Marina de Múrmansk y miembro de la Academia de Ciencia de Rusia, Guennadi Matishov, dijo hoy a EFE el principal riesgo que presenta la operación de rescate del "Kursk" es su transporte al dique seco de Rosliakovo.
"En mi opinión, es una decisión errónea. Rosliakovo se encuentra muy cerca de Múrmansk y ello supone una amenaza para sus habitantes, sin hablar ya de los del propio Rosliakovo", explicó Matishov.
El académico indicó que en el dique seco de Rosliakov se han reparado submarinos nucleares, pero siempre ha sido reparaciones rutinarias, mientras que "en el caso de 'Kursk' nadie sabe con qué se encontrarán los investigadores en la sala de reactores"
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Según el científico, las probabilidades de que se produzca un imprevisto son "mínimas, pero existen y, por tanto, hay que adoptar las precauciones del caso".
"Mientras el 'Kursk' y sus reactores nucleares se encuentren en el fondo del mar, no hay por qué preocuparse, pero la radiación se tornará peligrosa cuando el submarino sea subido a la superficie", advirtió Matishov.
Los deudos de los tripulantes del "Kursk" comenzaron a llegar hoy a la base de Vidiáyevo, donde el próximo domingo, cuando se cumple el primer aniversario del naufragio del submarino, se oficiará una misa en memoria de las víctimas de la catástrofe.
"Hasta el momento han llegado a Vidiáyevo las familias de once tripulantes del 'Kursk'", dijo a EFE el jefe del departamento de asistencia social a los militares de la región de Múrmansk, Grigori Míldov.
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