Fuente: EFE.
El grupo petrolero franco-belga TotalFinaElf negó hoy que el comandante del buque maltés "Erika", naufragado en diciembre de 1999 frente a las costas francesas, le hubiese enviado una llamada de socorro, según un comunicado de la compañía.
Con esta afirmación se respondía al rotativo "Le Parisien", que aseguraba que "un informe remitido por la gendarmería marítima al juez encargado de la investigación sobre el naufragio del 'Erika' pone de relieve que la compañía petrolera había sido avisada (de la existencia de una avería) por el capitán del navío, antes de ser socorrido" y, pese a ello, "el petrolero continuó su ruta".
TotalFinaElf, que había fletado el "Erika" con varios miles de toneladas de crudo, replicó que "un procedimiento de ese tipo sería contrario a las reglas y a las prácticas del transporte marítimo internacional".
En su nota, el grupo explicó que, "cuando un navío se encuentra en una situación de peligro, se dirige inmediatamente a las autoridades marítimas y a los navíos más cercanos, así como a su armador". Subrayando que un barco en peligro "nunca" pide la asistencia directa de la compañía que le fleta.
El naufragio del "Erika" provocó una marea negra que contaminó unos 400 kilómetros de la costa atlántica francesa, grandes perdidas económicas para el turismo y la ostricultura, así como la muerte de miles de pájaros.
El 12 de diciembre de 1999, el "Erika", que transportaba más de 30.000 toneladas de crudo pesado, se partió en dos y naufragó. Sus restos quedaron sumergidos a unos 120 metros de profundidad a 70 kilómetros de las costas bretonas (noroeste).
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