Fuente: EFE.
El convoy con residuos nucleares más importante de los realizados entre Alemania y Francia, con un total de doce contenedores procedentes de cinco centrales, acumula retrasos de hasta tres horas por las acciones de protesta.
La parte del convoy con destino al centro de Sellafield (Reino Unido), que se separó esta madrugada en Amiens, lleva tres horas de retraso, y la que se dirige a La Hague (noroeste de Francia) acumula una hora y media.
Nueve de los doce contenedores van camino de La Hague, adonde está previsto que lleguen a primera hora de esta tarde, mientras que los tres restantes van hacia Dunkerque, desde donde cruzarán el Canal de la Mancha. Los anteriores convoyes procedentes de Alemania nunca habían excedido de tres o cuatro contenedores.
El itinerario de este último convoy ha tenido que ser modificado por las acciones de los antinucleares sobre otros trenes regionales de la zona noroeste, cuyo tráfico ha sido alterado con retrasos de hasta 25 minutos, según la Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses (SNCF).
El trayecto del convoy, rodeado de fuertes medidas de seguridad, va acompañado de actos de protesta de los ecologistas alemanes y franceses. Así, la pasada noche una decena de militantes antinucleares, que se encadenaron a la vía del tren, lograron retrasar unos veinte minutos la salida del convoy de la estación de Bischheim, en el Bajo Rin, al noreste de Francia.
Otras acciones de menor envergadura se han desarrollado al paso del tren por numerosas localidades francesas, en especial en Reims, Nancy y Rouen, al noreste y norte del país, respectivamente.
Los residuos nucleares provienen de las centrales alemanas de Stade y Brusbuettel, ambas en el norte, Muelheim-Kaerlich en el oeste, y Philippsburg y Neckarwestheim, en el sur. Alemania, que había interrumpido en 1998 sus envíos de residuos nucleares a Francia tras el descubrimiento de un escape en los contenedores, los reanudó en marzo pasado tras un acuerdo entre los dos gobiernos.
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