Fuente: Madrid/Geoscopio.
El Ministerio de Medio Ambiente, de acuerdo con la Declaración de Impacto Ambiental, considera viable ambientalmente el proyecto de construcción "Autovía Palencia - Aguilar de Campóo, aunque establece medidas para proteger los ríos, la vegetación y la fauna de la zona.
El estudio, elaborado con los datos recogidos de los muestreos mensuales hechos en 64 puntos y los continuos que facilitan 13 estaciones, concluye que, de los seis principales ríos guipuzcoanos, los tres situados más al este -Bidasoa, Oiartzun y Urumea- están inmersos en un claro proceso de recuperación, mientras que el resto -Oria, Urola y Deba- padece los efectos nocivos de los vertidos.
Félix Izko explicó que, al fluir por las zonas de la provincia donde están las mayores concentraciones de población, el Bidasoa, el Oiartzun y el Urumea se han beneficiado de las principales obras de saneamiento, de forma que en la actualidad casi todas las aguas residuales que se generan en sus municipios de influencia, tanto urbanas como industriales, son recogidas en colectores y vertidas directamente al mar a través de emisarios, procesos que se completarán en pocos años con la puesta en marcha de las depuradoras.
Así, el Bidasoa, cuyas aguas han mantenido siempre unos niveles mínimos de calidad y es el único río del País Vasco que no ha llegado a perder sus especies, ha mejorado su estado recientemente con la puesta en servicio del saneamiento de Irún y Hondarribia.
La cuenca bidasoatarra destaca por la diversidad de su vida piscícola, que incluye ezkailu (72%), anguila (10%), trucha (6%) salmón (6%) y locha (5%), entre otras especies.
En cuanto al Oiartzun, el jefe del servicio foral de aguas calificó de "espectacular" la recuperación experimentada a raíz de la entrada en servicio de los nuevos saneamientos, de forma que la variedad piscícola es similar a la del Bidasoa aunque con menor proporción de ezkailu (51%), mayor de trucha (21%) y de anguila (19%), y la presencia un ejemplar de salmón.
En cuanto al Oria, aunque ya han comenzado las obras de la depuradora del Ato Oria, sus aguas siguen recibiendo directamente los vertidos urbanos, pero ya no los industriales, concretamente los de las papeleras, cuya contaminación se ha reducido en un 90% desde 1976. La fauna piscícola en el río Oria es por tanto inestable y está sometida a mortandades periódicas.
No obstante el peor situado es el Deba, el río más contaminado de Guipúzcoa, que padece vertidos tanto urbanos como industriales con tóxicos como metales y cianuro.
Félix Izko aseguró sin embargo que los saneamientos previsto en la zona del Alto Deba y Eibar y Elgoibar mejorarán algo la situación y consideró "esperanzador" el hecho de que en los últimos quince años se haya observado un progresivo descenso de las concentraciones de metales en sus aguas.
Respecto a otras variables relacionadas con el hábitat que también influyen en la calidad de los ríos, Izko precisó que la Diputación Foral ha invertido en el Oiartzun y el Urola más de 100 millones de pesetas en actuaciones de recuperación ecológica relacionadas con su vegetación, antiguas presas o escalas piscícolas.
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