Fuente: Madrid/Geoscopio.
Cinco organizaciones sociales estatales se han dirigido al Lehendakari del Gobierno Vasco, al Presidente de la Diputación Foral de Vizcaya y al Alcalde de Bilbao, pidiendo que eviten el inicio de las obras de construcción de la incineradora de residuos urbanos de Bilbao, pendiente tan sólo de la autorización municipal.
Ecologistas en Acción, Greenpeace, Amigos de la Tierra, Comisiones Obreras y Confederación Estatal de Consumidores y Usuarios (CECU), han remitido en la última semana distintas cartas a las autoridades citadas, advirtiendo de los riesgos ambientales asociados a la incineración de las basuras e insistiendo en la necesidad de implantar políticas dirigidas a la reducción y el reciclado de los residuos, que por otro son las legalmente prioritarias a nivel europeo.
Para las organizaciones citadas, la incineración de residuos responde a un concepto caduco de la política en esta materia, que consideraba que el problema de la creciente generación de basuras se solucionaba haciéndolas desaparecer al quemarlas. Los residuos no desaparecen, sino que se trasladan al aire a través de las emisiones de sustancias, derrochando recursos naturales que pueden aprovecharse a través de sistemas de recogida selectiva y reciclado de los residuos.
Tanto el VI Programa Comunitario de Acción Medioambiental como la Estrategia Comunitaria de Gestión de los Residuos y la propia Ley de Residuos reconocen esta realidad, primando en todos los casos el reciclado de los materiales sobre la incineración. La combustión en la incineradora de Bilbao de 228.000 toneladas anuales de basuras supondría ,según Ecologistas en Acción, un derroche poco justificable de recursos naturales y una vulneración de la normativa estatal y comunitaria sobre residuos.
La decisión de autorizar la construcción de la incineradora de Bilbao se tomaría, paradójicamente, cuando un centenar de Estados, incluido el español, acaban de suscribir en Estocolmo (Suecia) un convenio auspiciado por las Naciones Unidas dirigido a eliminar la generación de dioxinas y furanos, entre otros contaminantes orgánicos persistentes.
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