En concreto, el proyecto de adecuación se desarrollará durante los años 2001, 2002, 2003 y 2004, y su objetivo es la clasificación deslinde, amojonamiento y señalización de ambas vías pecuarias. La financiación correrá a cargo del Departamento de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Vivienda, que solicitará el apoyo económico del Ministerio de Medio Ambiente. Asimismo, el Departamento continuará con las labores de acondicionamiento del resto de la red de vías pecuarias de Navarra.

La adecuación de ambas cañadas se inscribe en el programa foral de puesta en valor de las vías pecuarias de Navarra, con su favorable repercusión para la ordenación territorial y el desarrollo del medio rural, cuyo trazado posibilitará la conexión de la Red de Vías Pecuarias de Navarra con las de la Comunidad Autónoma Vasca y de La Rioja.

La Cañada Real de Las Provincias cuenta con una longitud de 52,5 kilómetros y transcurre por los términos municipales de Noáin, Cendea de Galar, Pamplona, Barañáin, Berriozar, Berrioplano, Cendea de Iza, Juslapeña, Imotz, Basaburua, Larraun y Areso. Es una de las vías pecuarias más antiguas de Navarra.

También se denomina "Cañada de los Toros", al haberse utilizado durante siglos como ruta trashumante de los toros que, procedentes de la Bardena y del sur de Navarra, amenizaban las fiestas de Azpeitia y de otras localidades de "las provincias". Actualmente, esta cañada se puede recorrer a pie, en bicicleta o a caballo.

El consejero Marcotegui también ha presentado el libro "Vías Pecuarias", obra del profesor de la Universidad Pública de Navarra José Francisco Alenza García. Esta obra, pionera en España, se trata de un estudio jurídico en el que se recogen la regulación y las sucesivas legislaciones que en materia de vías pecuarias se han realizado a lo largo de la historia y hasta la actualidad.

Actualmente las vías pecuarias cumplen tres nuevas funciones públicas: ecológica, como valor ambiental que posibilita el establecimiento de corredores ecológicos a la fauna silvestre; recreativo-turístico, en el sentido de posibilitar nuevas formas de turismo; y cultural, en el que se recogen el modo de vida particular pastoril y trashumante.