De esta manera, el Gobierno cumple con el plazo de dos años marcado por el legislador para aprobar y dictar este texto y así adaptar y refundir la Ley 46/1999, de 13 de diciembre, de modificación de la Ley 29/1985, de 2 de agosto, de Aguas.

El texto refundido de la Ley de Aguas introduce así, diversas modificaciones que hacen referencia a los recursos de inconstitucionalidad interpuestos; los conflictos positivos de competencias planteados contra determinados preceptos del Reglamento del Dominio Público Hidráulico; las modificaciones introducidas en la Ley 42/1994, de 30 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y de Orden Social; la Ley 9/1996, de 15 de enero, en la que se adoptan las medidas extraordinarias, excepcionales y urgentes en materia de abastecimientos hidráulicos como consecuencia de la persistencia de la sequía o la Ley reguladora de las Bases de Régimen Local, entre otras.