Fuente: Madrid/Geoscopio.
El Consejo de Ministros ha acordado remitir al Consejo Nacional del Agua, para su preceptivo y urgente informe, el Plan Nacional de Regadíos, horizonte 2008, con una inversión prevista de 836.005 millones de pesetas y actuaciones en una superficie de 1.377.682 hectáreas.
Los regadíos son el principal usuario de agua en nuestro país. De ahí la necesidad de elaborar un Plan Nacional capaz de mejorar la gestión del uso del agua de regadío en España, que repercuta en una mejora de la renta del agricultor, así como en una mayor diversificación de las producciones y permita, a su vez, reducir el riesgo climático de los secanos.
Los casi 3,5 millones de hectáreas que se riegan actualmente en España presentan un panorama de deficiencias así como obsolescencia en las infraestructuras de distribución de agua. Se ha detectado que un tercio de la superficie regada tiene un suministro de agua que no alcanza el 75 por 100 de sus necesidades, por lo que se configura la necesidad de confeccionar un Plan Nacional que solvente estos problemas y optimice la gestión del agua utilizada.
El Plan Nacional de Regadíos trata de cumplir tres objetivos básicos: optimizar el riego del agua sostenible, fomentar la incorporación de nuevas tecnologías en los sistemas de riego y, finalmente, contribuir a la recuperación de los acuíferos sobreexplotados o en riesgo de sobreexplotación.
Para conseguir estos objetivos, las actuaciones previstas se orientarán a la mejora de los regadíos que, en principio, no tienen problemas de suministro de agua y, por otro lado, se consolidarán los regadíos infradotados, ya sea por insuficiencia en las dotaciones o por excesivas pérdidas de agua en sus infraestructuras.
La superficie estimada que será necesario mejorar y consolidar en el horizonte del 2008 asciende a 1.134.891 hectáreas y la superficie a transformar se estima en 138.365 hectáreas de nuevos regadíos y 86.426 hectáreas de regadíos de interés social, es decir, aquellos que satisfacen no sólo la función productiva sino también la del sostenimiento de la población rural.
La dotación presupuestaria necesaria para acometer la inversión de los programas de mejora y consolidación asciende a 508.562 millones de pesetas. Dichos programas estarán orientados a reparar las estructuras hidráulicas existentes, modificar el sistema de transporte y distribución, cambiar el sistema de riego y otras actuaciones complementarias, como son la mejora de la red de drenaje y de la red de caminos.
El presupuesto total final previsto en el Plan, que asciende a 836.005 millones de pesetas, se completa con los programas de transformación de nuevos regadíos, regadíos sociales y regadíos de interés privado, así como con la puesta en marcha de los programas de apoyo.
Finalmente, la inversión pública total prevista en el Plan Nacional de Regadíos asciende a 502.031 millones de pesetas, de los cuales 237.996 millones los asumirá el Ministerio de Agricultura y 264.035 millones correrán a cargo de las Comunidades Autónomas.
La inversión privada total ascenderá a 333.974 millones de pesetas. Con respecto a la aportación de fondos de la Unión Europea, dentro del periodo de programación de desarrollo rural 2000-2006, se recibirán un total de 168.038 millones de pesetas, con cargo a los fondos FEOGA.
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