Fuente: Madrid/Geoscopio.
Rusia ha anunciado la prohibición temporal de pesca del esturión y de extracción de caviar en el mar Caspio a partir del próximo día 20 en cumplimiento de un reciente acuerdo internacional para evitar la extinción de la especie.
Anatoli Makoyédov, vicepresidente del Comité Estatal de Pesca, no precisó la duración del paro biológico al referirse a la decisión en ese sentido del comité permanente de la Convención de la ONU para la protección de Especies en Peligro de Extinción (CITES).
Reunido en París a fines de junio, el comité de CITES decretó una moratoria para el resto del presente año, plazo insuficiente según grupos conservacionistas por el rápido declive de esturiones en el mar Caspio por sobreexplotación, pesca ilegal y otros factores.
De unas capturas legales a finales de los años setenta de 30.000 toneladas se pasó a 25.000 en 1898, 3.400 en 1996, 1.500 en 1997, 1.300 en 1998 y a menos de mil desde 1999, en una caída imparable de una especie de 200 millones de años y considerada un fósil viviente.
Rusia, Kazajistán y Azerbaiyán firmaron su acuerdo a las medidas de CITES, que incluyen también nuevos planes de gestión, un estudio detallado de los recursos pesqueros en el Caspio y la persecución de las capturas ilegales por medio de Interpol.
De los cinco países ribereños del Caspio, Turkmenistán se adhirió más tarde, y sólo Irán podrá seguir con las capturas de esturiones y el comercio de caviar, tras comprobarse que la población pesquera no ha disminuido en su zona de explotación.
Con 1.200 kilómetros de largo, 320 de ancho y 371.000 kilómetros cuadrados de superficie, el Caspio ha venido produciendo desde hace siglos el 90 por ciento del caviar que se consume en el mundo.
Irán y la antigua Unión Soviética dominaron siempre la producción y comercio mundial de caviar, las huevas no fecundadas del esturión, pero en los últimos diez años las sucesivas vicisitudes de Rusia han ido paralelas al agotamiento de los recursos pesqueros.
Rusia, que sufre una enorme sobreexplotación debido en particular a la actividad de los pescadores furtivos integrantes de las mafias o extorsionados por ellas, exportó legalmente el año pasado sólo 40 toneladas de caviar.
Esa cantidad, menos de la mitad que el año anterior, ni siquiera llegó a cubrir la cuota oficial fijada por CITES, que incluyó desde 1998 a varias de las 27 especies de esturión, sobre todo el beluga (Huso huso) en su lista de protección especial.
Las exportaciones totales de caviar fijadas por CITES aquel año fueron de 239 toneladas, pero apenas se alcanzaron las 220. Entre los factores que han contribuido a la rápida desaparición del beluga y las otras dos especies de esturión más conocidas, el osetra y el sevruga, figuran el descenso del caudal de los ríos que desembocan en el Caspio, entre ellos el Volga.
Otras causas identificadas se relacionan con la contaminación de las industrias y fábricas soviéticas durante décadas en un país que nunca se preocupó por el medio ambiente, la destrucción del hábitat de reproducción y el aumento de torres petrolíferas en el Caspio.
LPero el hecho que más ha contribuido al descontrolado descenso de esturiones es el caos en Rusia después del colapso de la URSS y la multiplicación de las llamadas "mafias del caviar" Así se ha llegado a las llamativas cifras facilitadas por CITES y algunas organizaciones ecologistas como el World Wildlife Fund: el comercio legal de caviar en el mundo es de cien millones de dólares anualmente, pero las transacciones clandestinas son diez veces más.
En la zona norte del Caspio, en torno al delta y desembocadura del Volga, donde se concentran los esturiones capturados en Rusia, aparecen frecuentemente centenares de peces muertos, arrojados por los furtivos tras extraerles el caviar.
Las autoridades de Daguestán, república rusa en el Cáucaso, hacen de cuando en cuando detenciones de algunos pescadores, pobres gentes que no tienen otro medio de vida, pero la mayor parte de las veces se ven incapaces de frenar a los grandes furtivos.
A bordo de arrastreros y lanchas más rápidas que las que usa la Policía del Agua, los miembros de las mafias han esquilmado la zona, y los millones de alevines de las repoblaciones periódicas no pueden invertir la tendencia negativa.
A ello contribuye el hecho de que la hembra del esturión beluga, un pez que llega a medir seis metros y pesar una tonelada, tarda en llegar a la edad adulta hasta 25 años. Las mafias no se andan con chiquitas: tras una redada en 1997 que les arrebató varias toneladas de caviar de contrabando, una bomba en un edificio de apartamentos habitados por policías produjo la muerte de 67 personas, atentado considerado como "represalia".
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