El proyecto, que cuenta con una inversión de 140 millones de pesetas, anulará los vertidos de esta playa valenciana procedentes de la red de acequias de riego de Alboraya y evitará la degradación y pérdida de calidad de las aguas de la Comunidad Valenciana.

Por el momento se ha cerrado el actual desagüe al mar, aunque se ha conservado la desembocadura para que se mantenga su función natural en periodos de lluvia.

El agua de la acequia del Mar, que proviene en su mayoría de riegos, se somete a un proceso de filtración a través de un canal de desbaste de sólidos gruesos formado por rejas autolimpiables, según fuentes de la conselleria.

Para la puesta en marcha de la planta se ha previsto el uso de tuberías de polietileno, la construcción de una estación de bombeo que salve la diferencia de cota y garantice la conducción de las aguas y trabajos de mejora en la desembocadura de la acequia para facilitar su limpieza.

Por otro lado, la Consellería de Obras Públicas ha previsto reconducir otras dos acequias situadas más al norte de la acequia de Vera para someterlas al mismo proceso del pretratamiento de aguas residuales.