Fuente: Madrid/Geoscopio.
Australia es un país rico en recursos energéticos de bajo coste, especialmente en carbón, del que exportan grandes cantidades, así como de gas natural licuado y uranio.
La mayoría de sus exportaciones las realizan en la zona asiática del Pacífico, lo que contribuye a crear una mayor disponibilidad internacional y una seguridad en el suministro de energía. Los esfuerzos empresariales y gubernamentales van por el camino de incrementar las exportaciones de gas natural licuado y de crear un mercado australiano del carbón mucho más competitivo.
Desde la pasada década Australia ha estado a la vanguardia en la liberalización del mercado energético. Tras esta liberalización individual a principios de los años 90, nació finalmente en 1998 el Mercado Eléctrico Nacional, que integra mercados que van desde los estados del este al sudoeste. Los beneficios han sido considerables: fuerte competición, reducciones significativas de los precios y consumidores selectos.
Las reformas en el mercado del gas comenzaron en 1997 y ahora empiezan a verse los primeros beneficios. Aunque un mayor trabajo es necesario para completar este proceso de reforma. En la lucha por hacerse un hueco en el mercado, esto incluye crear accesos para todos los consumidores y buenos precios para lograr una buena interconexión.
El gobierno australiano empleó casi 1 billón de dólares en programas para mitigar los efectos del cambio climático .Muchos de estos programas están orientados a la empresa e incluyen un sistema obligatorio de certificados comerciales.
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