Fuente: Madrid/Geoscopio.
Castilla y León tendrá antes de final de año una Ley de Canon de Saneamiento, en cuyo anteproyecto trabaja la Consejería de Medio Ambiente, que creará un organismo que gestione esta tasa de depuración y contribuya a que los ayuntamientos sufraguen el coste de estos servicios.
La consejera de Medio Ambiente de la Junta, Silvia Clemente explicó que tiene que haber un equilibrio entre el coste de los servicios de saneamiento municipales y lo que los ciudadanos aportan por el uso de los mismos.
El canon afectaría al coste que pagan los ciudadanos por algunos servicios que inciden en el desarrollo sostenible, como la calidad de las aguas o el reciclaje de los residuos sólidos urbanos. Clemente también anunció que la Junta firmará con la Diputación de Valladolid un programa para elevar el techo de educación ambiental de los ciudadanos.
La consejera detalló las iniciativas puestas en marcha para resolver algunos de los problemas medio ambientales de la provincia, como el arsénico que afecta al agua de varios municipios, que estará resuelto antes del próximo verano.
También antes del verano de 2002 se dará respuesta al problema de abastecimiento de agua potable de la comarca de la Churrerría, en Valladolid, y a finales de este año tanto la capital como la provincia dispondrán de una planta de reciclaje de residuos y sus correspondientes centros de transferencia.
Sobre la calidad del aire, la Consejería modificará la red de estaciones de control, para reubicar alguna de ellas y adaptarlo a la directiva de la UE en esta materia. En la presentación de las actuaciones medioambientales en Valladolid también intervinieron el concejal José Antonio de Santiago Juárez, y el diputado provincial Artemio Domínguez, quien afirmó que la provincia está bien en esta materia, aunque no tanto la capital.
Domínguez precisó que en Valladolid hay que vender el medio ambiente mejor que en otras provincias, ya que no le afectó tanto el desarrollo industrial de los sesenta.
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