Esta cooperación tendrá como resultado el reconocimiento de otros certificados, facilitando así, la aprobación de procesos de fabricación de gran diversidad de productos. El acto es un importante acuerdo donde las normas sobre plásticos biodegradables convergerán en una sola base global.

El acuerdo entre el BPS y el BPI demuestra que Japón y Estados Unidos se mueven en la misma dirección en las áreas críticas sobre los métodos y especificaciones de los tests, según comentó. Kazushi Ohshima, Director General de BPS.

Esta firma es el resultado de diversas reuniones mantenidas durante dos años entre el BPI Y BPS. Desde un comienzo ambas organizaciones eran conscientes de la importancia de cooperar en el desarrollo de la industria y la naturaleza , como apuntó el Dr. Ramani Narayan .

Hoy en día la ciencia está basada en las normas de Japón, Norteamérica y Europa y se confía en la completa utilización de microorganismos de la tierra, de carbón de resina , etc como definitivas medidas de biodegrabilidad.

En Japón, el BPS enfoca el comercio hacia la certificación de productos biodegradables y seguros. El "GreenPla" marcado en los productos se encuentra con las especificaciones ISO 14851, 14852 o 14855. Todos los productos requieren que las resinas sean convertidas en dioxido de carbono para la posterior acción microbial.

El certificado que el BPI otorga identifica estos productos con el nombre ASTM D6400-99 .Productos que superan las normas de calidad y seguridad . Para ser certificados, los productos deben acudir a laboratorios independientes para realizar los test requeridos y son científicos cualificados los que revisan los datos y los criterios para aprobarlos. El primer producto certificado ha sido la bolsa de residuos para la recogida de residuos y desechos de alimentos.

BPS y BPI se han comprometido a armonizar las normas y que éstas sigan una pauta globalizada. .El objetivo de este acuerdo es expandir el mercado de plásticos biodegradables para hacer más fácil a las fábricas obtener los certificados y minimizar las reclamaciones engañosas que dañan la credibilidad de todos los fabricantes de productos biodegradables, según ha señalado Steve Mijo, director Ejecutivo Interno de BPI.