Se trata de delimitar el ámbito extractivo de la zona de los Barrancos de Güímar, entorno del que se extrae la mayor parte de los áridos utilizados por el sector de la construcción y para obras públicas en la Isla de Tenerife.

El Plan Territorial delimita, ordena y racionaliza su explotación, y supone una restauración conjunta y equilibrada de este ámbito, reparando su situación de deterioro. Con esta finalidad, establece una cota de restauración situada a 40 metros por debajo del nivel natural de los terrenos, resolviendo en los márgenes de manera armónica su transición a los terrenos naturales mediante taludes abancalados.

El Plan Territorial de los Barrancos de Güímar permitirá la restauración de la zona y la consiguiente recuperación de los usos agrícolas preexistentes, además de la disponibilidad de recursos mineros por un período aproximado de cinco años.

A partir de ahora el consejero de Política Territorial y Medio Ambiente, Fernando González, a la vista del informe, firmará la orden de aprobación inicial del Plan, para su posterior sometimiento a información pública por el plazo de unos 30 días. Tras este trámite que permite incorporar modificaciones si se estima conveniente, el documento pasará de nuevo a la Comisión de Ordenación del Territorio, esta vez para su aprobación definitiva.