Los ocho presidentes de las regiones españolas y francesas integrantes de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos, entre los que se encuentra el presidente aragonés, Marcelino Iglesias, han suscrito una declaración común en la que destaca el problema del agua como tema central de trabajo para los próximos dos años.

El acuerdo ha sido firmado por el presidente aragonés, Marcelino Iglesias; el presidente del Consejo Regional de Aquitania, Alain Rousset; el presidente del Consejo Regional de Languedoc-Roussillon, Jacques Blanc; el presidente del Consejo Regional de Midi-Pyrénèes, Martin Malvy; el vicepresidente del Gobierno de Navarra, Rafael Gurrea; el representante del Gobierno vasco, José María Muñoa; el representante del Principado de Andorra, Carles Torralba; y la consejera de Interior y Relaciones Institucionales de la Generalitat de Cataluña, Núria de Gispert.

La declaración suscrita por los ocho representantes regionales ha sido firmada en Burdeos. En el documento, se hace mención también a la necesidad de reafirmar la estructura jurídica de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos de tal forma que sea más ágil llevar a cabo proyectos comunes de interés para los ocho territorios. Bajo la presidencia de Aragón, se solicitará también a la Unión Europea el reconocimiento de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos como interlocutor institucional válido sobre las cuestiones relacionadas con el desarrollo de los Pirineos y la cooperación interregional.

La declaración recoge la intención de exigir a la Unión Europea que, frente a la previsible saturación de tráfico carretero transpirenaico, se alcance un acuerdo sobre enlaces ferroviarios. Entre otras cuestiones, contempla la necesidad de planificar la línea ferroviaria Pau-Zaragoza.