Fuente: EFE.
Sierra Club, una de las principales organizaciones ecologistas de Norteamérica, ha criticado la política medioambiental de Ottawa a la que acusó de ser complaciente con las posiciones del gobierno estadounidense.
La abierta disposición de las autoridades canadienses de abrir las puertas energéticas del país ante las demandas de Estados Unidos, que ha renunciado a los acuerdos de Kioto en aras de su crecimiento económico, fue destacada durante la presentación del noveno informe anual.
Elizabeth May, directora ejecutiva de Sierra Club señaló que el plan energético no sólo es un desastre en términos de cambio climático, es también un desastre en biodiversidad ya que vemos como las presiones energéticas se dirigen para abrir a la explotación delicadas áreas salvajes.
Desde 1993, Sierra Club evalúa el progreso medioambiental del país en referencia a las conclusiones de la Cumbre de la Tierra celebrada en Río de Janeiro en 1992 y fija el tratado de Kioto sobre calentamiento global como objetivo.
El tratado obliga a los países industrializados a recortar las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero.
Sierra Club quiere que Canadá evalúe si su decidido apoyo al crecimiento de las exportaciones de gas y petróleo a Estados Unidos contraviene su aprobación de Kioto
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