Fuente: Madrid/Geoscopio.
Don Felipe inauguró este parque, ubicado entre los términos municipales de Monfero (A Coruña) y Xermade (Lugo), que pretende divulgar las posibilidades de la Comunidad gallega como generadora de energías limpias en sus múltiples vertientes.
El Príncipe de Asturias felicitó hoy a los promotores del Parque Eólico Sotavento, porque supondrá en el futuro una de las vías que logrará el objetivo de un desarrollo sostenible con un medio ambiente lo
más limpio posible.
El Príncipe firmó en el libro de oro, donde manifestó sus mejores deseos de éxito en las tareas divulgativas y de formación que también acometerá este centro. A su llegada a Sotavento, Don Felipe descubrió una placa inaugural situada en una escultura que representa lo que se ha denominado como un "planeta renovable".
Esta escultura se construyó con la tubería de una mina y fue pintada por niños con los colores que representan las energías renovables: la eólica en azul oscuro, la maremotriz en azul medio y la hidráulica en azul claro, la biomasa en verde, la geotérmica en rojo y la solar en amarillo.
Unos veinticuatro aerogeneradores, de más de cincuenta metros de altitud, recogen la energía del viento, acompañados por el sonido de un "arpa eólica" y una "macroflauta" que suenan cuando el aire las hace vibrar.
Don Felipe recorrió la ruta del viento acompañado por un técnico que le explicó cómo Sotavento se ha convertido en un escaparate, al tratarse de un solo emplazamiento en el que se encuentran representadas las diferentes tecnologías de aerogeneradores que están implantadas en Galicia.
Esta diversidad hace que el parque sea un centro apropiado para el estudio e investigación y comparación de rendimiento en el campo de la energía eólica, de la que la Comunidad gallega es la primera productora de España.
Los aerogeneradores situados en esta planta cuentan con las cinco tecnologías más relevantes en la producción: La Bazán, Bonus, Ecotecnia, Gamesa, Made y Neg Micon. Destacan, entre ellos, tres prototipos experimentales que pretenden sacar el máximo provecho del viento con las menores dimensiones posibles.
Todo el espacio, según explicó el gerente del centro, José Núñez, se ha elaborado bajo el concepto de "revegetación", de modo que cada instalación parece situada como parte de este paraje gallego, denominado "Sierra de la Loba".
Los aerogeneradores suman una potencia instalada de 17,56 megavatios, y se estima lograrán una producción anual de 38.500 Mw por hora al año. Esta energía es suficiente para abastecer el consumo de 12.000 familias, ahorra el gasto de 68.000 barriles de petróleo y evita el vertido de 36.000 toneladas por año de dióxido de carbono.
La Sociedad Sotavento Galicia, que financió esta planta, está participada hasta en un 51 por ciento por capital público, mientras que el resto del accionariado lo comparten Endesa, Unión Fenosa, Iberdrola y Energía de Galicia, S.A (ENGASA).
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