La planta, incluida en el Plan de Gestión de Residuos Urbanos de la Comunidad para el periodo 1997-2005, ocupará una parcela de 60.540 metros cuadrados en terrenos aledaños a la actual planta de clasificación de envases del vertedero de Pinto.

La Comunidad de Madrid adjudicó el pasado 21 de diciembre el proyecto de obras de construcción y explotación de la planta por importe de 7.574 millones de pesetas a una UTE formada por Dragados, Urbaser y Comsa.

La planta, que podrá tratar 140.000 toneladas de residuos, estará activa en el primer semestre del 2002 y su proximidad al actual vertedero controlado de Pinto permitirá recuperar las emisiones de la fermentación de la basura se producirán unos 15 megavatios de energía al año, es decir, el equivalente al consumo anual de unas 40.000 viviendas, además de elaborar compost de calidad para usos forestales y agrícolas.

En concreto, la instalación podrá producir 19.000 toneladas métricas de compost comercial durante un proceso complejo que comienza con la separación de fracción orgánica de los residuos de otras partes susceptibles de recuperación por otros sistemas de reciclaje.

A continuación, la fracción orgánica se mezcla con agua y se envía a los digestores en los que tiene lugar el proceso biológico de transformación de la materia en biogás durante dos o tres semanas. Tras la desecación, el fango deshidratado se mezcla con los restos vegetales triturados para la obtención de compost bruto y, finalmente, una vez eliminadas las impurezas, la planta ya ha producido compost comercial.

El biogás generado en este proceso de creación de compost se mezcla con el obtenido en la desgasificación del vertedero anejo, se enriquece con una parte de gas natural y, tras su combustión en motores de gas acoplados a alternadores, se destina a la generación de energía eléctrica.