Fuente: Madrid/Geoscopio.
El Instituto Tecnológico de Energías Renovables (ITER) de Tenerife presentó hoy un proyecto de creación de una red geoquímica centroamericana que, con una inversión de 900 millones de pesetas, permitiría reducir notablemente los riesgos volcánicos en América Central.
El responsable del ITER, dependiente del Cabildo tinerfeño, Nemesio Pérez, presentó en rueda de prensa los resultados de las últimas actuaciones de este organismo en El Salvador, donde acudieron dos equipos a petición del Gobierno salvadoreño a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) para evaluar los riesgos volcánicos derivados de los últimos terremotos padecidos en el país.
La red geoquímica ha sido presentada ya a la AECI y a diversos organismos iberoamericanos e internacionales, como la Asociación Internacional de Vulcanología y Química del Interior de la Tierra (IAVCEI) y la UNESCO, que han mostrado interés y apoyo hacia la iniciativa.Además, la puesta en marcha de este mecanismo "también permitirá volcánicas en Canarias", apuntó Pérez.
La financiación, según el plan trazado, sería asumida en un 50 por ciento por la AECI y el resto por organismos internacionales y el funcionamiento de esta red permitiría cumplir las acciones recomendadas por la IAVCEI y la Unesco para reducir los riesgos volcánicos al disponer de una vigilancia multidisciplinar.
La red de vigilancia consiste en la puesta en marcha de una serie de estaciones geoquímicas que permiten seguir y medir de forma continua parámetros químicos e isotópicos contenidos en los gases que emiten los sistemas volcánicos y que pueden ser señales precursoras de erupciones.Además, la red supranacional permite la colaboración científica internacional en tiempo real.
Nemesio Pérez indicó que gracias al ITER han quedado instaladas en El Salvador cinco estaciones geoquímicas, las primeras en Centroamérica, que mejoran el sistema de vigilancia volcánica del país y vigilan los volcanes activos de Santa Ana-Izalco-Coatepeque, San Vicente, San Salvador, San Miguel y Tecapa.
Los científicos del ITER, formados en la Universidad de Tokio (Japón) han instruido a las personas responsables de mantener esas estaciones, además de tomar muestras de gases en diez volcanes para evaluar sus condiciones termodinámicas tras los seísmos de enero y febrero, ya que las reacciones volcánicas a los seísmos "no tienen por qué ser inmediatas, pueden tardar bastante tiempo".
Pérez comentó que las principales emisiones de gases se producen a través del suelo, de forma difusa y silenciosa, por lo que son difíciles de detectar a simple vista, a diferencia de las fumarolas (el humo que suelta el volcán activo).
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