Fuente: Madrid/Geoscopio.
La Comisión Económica y Social de Naciones Unidas para Asia y el Pacífico advierte que se necesitarán diez billones de dólares durante las próximas tres décadas para reparar los daños causados al medio ambiente de la región asiática.
La presión ejercida por la globalización y la persistente pobreza en Asia amenazan con causar un desastre medioambiental en ese continente, advierte la Comisión Económica y Social de Naciones Unidas para Asia-Pacífico (ESCAP) en su último informe presentado anoche en Bangkok.
"Las alarmas ya suenan y llaman a la comunidad internacional a que preste al problema una urgente atención", señaló el secretario ejecutivo de ESCAP, Kim Hak-Su, en la presentación.
El documento, que recoge y evalúa datos de un periodo de cinco años, insta a los gobiernos asiáticos a que acometan "acciones inmediatas" para invertir el ritmo de degradación medioambiental, que calificó de "potencialmente catastrófico".
La agencia de la ONU, con sede en Bangkok, afirma que se necesitarán diez billones de dólares durante las próximas tres décadas para reparar los daños causados al medio ambiente de la región asiática.
A la degradación y la desertización, problemas que al menos supondrán un costo anual de 10.700 millones, se suma el veloz deterioro de los recursos acuíferos por el incontrolado vertido de deshechos industriales y producto químicos empleados en la agricultura.
El dossier indica que el colapso de los ecosistemas está provocando el éxodo de miles de campesinos hacia las grandes metrópolis, en las que proliferan los suburbios carentes de los servicios más esenciales.
Según la ESCAP, cerca de 1.400 millones de personas residen en las urbes asiáticas, el doble que hace dos décadas, y la cifra ascenderá a los 2.200 millones en los próximos veinte años.
Enviar la noticia a un colega