Fuente: Madrid/Geoscopio.
Científicos españoles, durante la presentación de un próximo congreso de Entomología, alertaron sobre el grave problema que puede llegar a suponer la desaparición de los insectos. La plaga de geranio es un ejemplo del papel que desarrollan los insectos en el control natural de plagas.
El presidente del comité organizador del XIX Congreso de la Sociedad Española de Entomología, Manuel Martín Alzás, reclamó hoy la inclusión de los insectos en los planes de conservación de la naturaleza, ya que destacó que "son la base de la pirámide ecológica".
El congreso, tendrá lugar el próximo mes de octubre en Barcarrota (Badajoz) y en él participarán un centenar de entomólogos españoles, así como de Portugal e Italia.
José Luis Viejo, del Comité Científico de las jornadas, denunció también que los invertebrados son los grandes "olvidados" en los proyectos ambientales, aunque son "los animales más comunes" y los responsables de procesos tan importantes como la polinización.
La poca importancia que se está dando a la protección de los invertebrados, según el entomólogo, está conllevando la desaparición de numerosas especies.
En ese sentido, explicó que el 90 por ciento de los 30 millones de organismos vivientes que existen en el mundo son artrópodos, fundamentalmente insectos, que en su mayoría viven en los bosques tropicales.
La desaparición de estos espacios, agregó "está suponiendo ya la desaparición de especies que ni siquiera se van a llegar a conocer nunca".
Viejo criticó la falta de preocupación social ante la desaparición de determinadas especies de insectos y advirtió que este proceso puede ser muy grave, porque "el ecosistema se va debilitando y en un momento dado no hay retorno".
En ese sentido, advirtió del peligro de "plagas terribles", porque "los insectos -dijo- son los principales controladores de los propios insectos". Este es el caso de la plaga de geranios que ha estado incontrolada durante años, pero ahora "ha encontrado su control natural".
El control natural de esta plaga, según el científico, se debe a la actuación de "una pequeña avispa", una especie que está en la Península Ibérica y que "ha tardado unos años en encontrar como presa" el lepidóptero que afecta a los geranios.
También en la Península Ibérica, según José Luis Viejo, "están desapareciendo especies", aunque "no se tiene una idea muy precisa de extinciones concretas", sino "de desaparición de poblaciones de lugares donde estaban determinadas especies que ahora ya no albergan".
El entomólogo culpó de esta circunstancia a un modelo de desarrollo "en muchas ocasiones caótico, anárquico y negligente", ya que, por ejemplo, dijo, la construcción de una carretera debería conllevar siempre el diseño menos agresivo para el medio ambiente.
Para ello, agregó, simplemente sería necesario que se llevaran a cabo estudios rigurosos que permitieran el mantenimiento de los invertebrados con medidas poco costosas, como la plantación de arbustos autóctonos en las cunetas, medianas o taludes de la carretera a construir.
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