Fuente: Madrid/Geoscopio.
El presidente George W. Bush, presentará a los países europeos un plan alternativo al acuerdo de Kioto sobre calentamiento global, analizado ya con su gabinnete, y que se base en la aplicación de medidas voluntarias.
Bush se reunió ayer con los más importantes miembros de su Gabinete para analizar los detalles del plan y sus medidas para reducir las emisiones de dióxido de carbono que emanan de las plantas de producción energética y otras fuentes.
El presidente dará a conocer su plan a los líderes de la Unión Europea (UE) durante una reunión que celebrará en Goteburgo (Suecia) el jueves y viernes de la próxima semana, indicaron las fuentes de la Casa Blanca.
Bush convocó la reunión del Gabinete después de una gira por el interior del país que incluyó escalas en California y Florida, en las que manifestó su preocupación por el ambiente.
Tras renunciar al acuerdo de Kioto, Bush fue duramente criticado por la oposición y esas críticas fueron uno de los factores que ha registrado su baja de popularidad después de cuatro meses en el Gobierno.
La denuncia de ese acuerdo constituyó una virtual marcha atrás del presidente respecto a la promesa que había formulado durante su campaña de reducir las emisiones de las plantas energéticas.
Bush señaló que la aplicación de controles sobre las emisiones de dióxido de carbono aumentarían los costes de producción de energía y se manifestó que el acuerdo era inaplicable y que constituía una discriminación en contra de Estados Unidos, sin embargo, creó una comisión ministerial para analizar el problema y buscar formas de afrontar el problema.
El miembro más importante del grupo es el vicepresidente, Dick Cheney, y también lo integran el secretario del Departamento de Energía y el director de la Administración de Protección Ambiental.
Antes de la reunión del Gabinete, Cheney se entrevistó con representantes de cuatro grupos de protección ambiental para analizar el problema del cambio climático y un plan energético del Gobierno.
"Han dicho que no descartan ninguna opción. ¿Qué debemos hacer con el dióxido de carbono? Eso es lo que se está considerando en la política del Gobierno", dijo David Hawkins, director del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales del Centro de Protección del Clima.
Las fuentes señalaron que el plan de Bush probablemente se base en la premisa de que el dióxido de carbono y otros gases de invernadero pueden reducirse mediante el mejoramiento de equipos en las plantas de producción energética, así como en la preservación de áreas forestales que absorben esos gases.
"No hay duda de que la temperatura de la Tierra se ha estado elevando y el presidente coincide en que se deben tomar medidas para frenar este calentamiento global", expresó el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer.
Al contrario del plan estadounidense, los países miembros de la UE y Japón han instado a que se apliquen controles obligatorios sobre los gases de invernadero, que serían los causantes principales del calentamiento global.
Las fuentes añadieron que Estados Unidos está de acuerdo con la premisa de que el dióxido de carbono es un factor importante del calentamiento global, pero afirmaron que también el Gobierno estadounidense considera que "hay otros temas que se deben tener en cuenta".
Mientras tanto, en los países europeos grupos ecologista y algunos partidos políticos piden a los gobiernos que endurezcan su postura frente a Bush. Así, en España, el Grupo Parlamentario de IU ha propuesto que no se importe carbón de Estados Unidos hasta que Bush, no reconsidere su decisión de abandonar los compromisos de Kioto; además insta al Gobierno a denegar los permisos de las centrales que cuenten con capital estadounidense y que estén interesadas en conseguir su licencia.
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