La Evaluación del Milenio de los Ecosistemas (Ecosystems Millenium Assessment, EMA) ha reunido a un equipo sin precedentes de científicos de prestigio, organismos gubernamentales y grupos ambientalistas, e intenta disminuir las grandes lagunas en nuestro conocimiento sobre el auténtico estado de salud de los hábitats y de los beneficios que estos hábitats ofrecen a los seres humanos, las plantas y animales.

El estudio no sólo ayudará a mejorar nuestro entendimiento sobre los impactos que los humanos estamos causando a este frágil planeta, sino que también ofrecerá recomendaciones, soluciones y actuaciones para poder salvar y restaurar los ecosistemas de la Tierra.

Klaus Toepfer, Director Ejecutivo del PNUMA, organismo que juega un importante papel en este proyecto, dijo: "Si verdaderamente queremos salvaguardar los ecosistemas que soportan la vida en la Tierra, necesitamos tomar acciones drásticas. Tenemos conocimientos suficientes para comenzar a convertir las palabras en acciones".

Para ayudar en esta importante labor, el PNUMA está trabajando con socios y con recursos de organismos y organizaciones, tales como el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM-GEF) y la Fundación de las Naciones Unidas. Uno de las más importantes actuaciones está basada en el estudio y evaluación de juego único de imágenes de satélite, donadas recientemente por la Agencia Nacional de Aeronáutica y Administración del Espacio (NASA) de los Estados Unidos. Las imágenes, 16.000 en total, contienen información vital sobre los cambios que han tenido lugar en la zonas costeras, agrícolas, de montaña, humedales, y la mancha urbana, a partir de la Cumbre de la Tierra, celebrada en 1992.

El Sr. Dan Claasen, de la Unidad de Evaluación y Alerta Temprana del PNUMA, señaló que "La Evaluación del Milenio de los Ecosistemas es un proyecto de cuatro años. Una de nuestras primeras tareas será encontrar un acercamiento común entre los diferentes científicos y otras organizaciones sobre cómo evaluar la salud de los ecosistemas. Igualmente, uno de los retos más difíciles será la evaluación de las áreas costeras, la profundidad de los océanos incluyendo los arrecifes coralinos, los pantanos y manglares y las plataformas continentales. Esperamos que la información de satélite tenga un papel relevante en la localización y evaluación de tales sitios. Esto nos permitirá identificar áreas donde es urgente una evaluación científica directa".

La evaluación se fundamenta en el Análisis Piloto de Ecosistemas Globales (PAGE, por sus siglas en inglés) publicado en el año 2000 y producido por el Instituto de Recursos Mundiales (WRI) en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el PNUMA y el Banco Mundial.

Angela Cropper de la Universidad de Standford, y Vicepresidente del Panel de Evaluación, manifestó que "el análisis del proyecto piloto muestra que las fuerzas que actúan por detrás del rápido deterioro de los ecosistemas mundiales son el acelerado crecimiento de la población y el incremento en el consumo. Ahora queremos ampliar este análisis".