Los arquitectos españoles Javier Pioz y Rosa Cervera acaban de presentar en Lisboa un proyecto para construir una "ciudad vertical" de 120 pisos y 500 metros de altura en Casilhas, en la margen sur del estuario del Tajo.

La "Torre Biónica-Ciudad Vertical" no es un rascacielos común, sino toda una ciudad construida en vertical, con viviendas, jardines, colegios, hospitales y parques de bomberos, explicaron los arquitectos, que ya elaboraron un proyecto similar pero de mayor envergadura en China.

Tiene capacidad para albergar a unas 20.000 personas, 10.000 de ellas residentes y en ella "puede entrar aire y sol (...). Ya que hay que vivir en las alturas, al menos, que sea en un hábitat humano y hermoso", dijeron.

Las construcciones biónicas reúnen conocimientos de la ingeniería y la biología, y "su objetivo es levantar estructuras de gran dimensión siguiendo las enseñanzas de la naturaleza, en concreto el crecimiento proporcional de los árboles", explicó Pioz. Reconoció que "es un proyecto polémico porque todo lo que es nuevo y se desconoce, inquieta".

La seguridad en caso de incendio se basa en la evacuación de personas a los pisos superiores o inferiores, gracias a la construcción con material resistente al fuego y a los estanques de agua creados en cada barrio con ese propósito, explicaron los arquitectos.

La "Torre Biónica", que estaría situada en los antiguos astilleros de Lisnave, de ser construida, sería la más alta del mundo, por encima de los 452 metros de las Torres Petronas de Kuala Lumpur, en Malasia.

Para ello, debe superar la abierta oposición del ministro del Ambiente, José Sócrates, y del ayuntamiento de Almada, al que pertenece Cacilhas.

La ciudad vertical propone viviendas "a precios accesibles" y un aparcamiento subterráneo de 600 metros cuadrados comunicado por microbuses con los ascensores. Entre un 20 y un 25 por ciento del espacio estaría dedicado a hoteles con el objetivo de poder financiar la construcción, explicaron los arquitectos.

Pioz, que presentará en noviembre el proyecto definitivo, defendió la construcción de ciudades en vertical, sobre todo si tenemos en cuenta que "se prevé que en el 2050 haya 12.000 millones de habitantes y un 50 por ciento viva en las ciudades".

El proyecto español es una alternativa al "Manhattan de Cacilhas", del arquitecto portugués Manuel Graca Dias, que proponía construcciones de 80 plantas cada una, que recreaban la famosa isla neoyorquina, y al que ya se opusieron tanto el ministro Sócrates como las autoridades municipales.