Fuente: EFE.
El hielo que acompaña la riada de Siberia Oriental, de la que Geoscopio ha informado ampliamente en días pasados, ha destruido diversos conductos de petróleo, cerca de Yakutsk capital de Yakutia, provocando la fuga del crudo.
El accidente se produjo a 250 kilómetros río arriba de Yakutsk, en unas instalaciones petroleras emplazadas en la ribera del Lena, corriente de Siberia Oriental afectada por las mayores inundaciones que se recuerdan en el lugar.
Los fragmentos de hielo, tierra y materia vegetal arrastrados por el Lena cubrieron las instalaciones y provocaron la ruptura de algunas de las juntas de uno de los conductos de crudo, indicó la agencia Interfax.
El conducto de petróleo dejó de ser hermético y se produjo la fuga de combustible, que destaca sobre el fondo blanco de hielo y agua del cauce saturado del Lena.
Mientras, en Yakutsk la situación se agrava por momentos, con el aeropuerto inutilizado por la entrada de agua en los sistemas de luces de las instalaciones y con evacuaciones masivas de hospitales y barrios periféricos.
La destrucción esta mañana de uno de los "glaciares" de hielo que se forman cada pocas horas en el curso del Lena sólo permitió que el agua bajara unos centímetros en torno al principal dique que protege Yakutsk. La cadena de televisión nacional RTR precisó, sin embargo, que ese descenso pudo deberse a que el agua está desbordándose y vaciando un poco el caudal sobre las márgenes del río.
En cualquier caso, las autoridades señalaron que el agua supera en 1,3 metros el nivel máximo y de continuar la crecida la ciudad puede quedar parcialmente cubierta en cuestión de horas.
Las autoridades locales calculan que el desbordamiento de los muros de arena se retrasará 24 horas la inundación, aunque reconocieron que más de 600 casas privadas y 18 edificios municipales ya están bajo las aguas.
Mientras, los camiones, volquetes y excavadoras trabajan para elevar el principal dique de cerca de ocho kilómetros de longitud que protege la ciudad, de unos 200.000 habitantes aunque con las aldeas periféricas la población pasa de 300.000 personas.
Muchas de estas aldeas fueron anegadas por la primera ola de la inundación que llegó ayer a Yakutsk, aunque el miedo mayor es ante la segunda marea de "granizado" de hielo y agua que baja por el cauce del Lena.
El deshielo de esta primavera ha traído también inundaciones en otras partes de Rusia, aunque destacan por su gravedad las riadas en los Urales, el Volga y en el río Yenisei, que con el Lena y el Obi son las mayores corrientes de Siberia.
En la república de Tuva, fronteriza con Mongolia, la crecida de los afluentes del Yenisei anegó las afueras de su capital, Kisil, donde cientos de personas fueron evacuadas y el nivel del agua rebasó en más de un metro el límite crítico.
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