El temporal de lluvias que azotó la cornisa cantábrica el pasado mes de junio dejó a su paso importantes daños en el Dominio Público Hidráulico, como depósito de materiales de arrastre en el lecho de los cauces, erosión puntual de sus márgenes, acumulación de restos vegetales en las orillas, etc.

En función de las necesidades de actuación consideradas de carácter más urgente, la Confederación Hidrográfica del Cantábrico ha desarrollado una treintena de trabajos de limpieza y restauración que tienen por finalidad la restitución hidráulica de los cauces y el refuerzo de la protección de las márgenes más afectadas.

Del resumen de actuaciones que se han llevado a cabo o que están actualmente en ejecución a fecha de hoy, cabe destacar las labores y acondicionamiento y limpieza del río Sella, desde Arriondas hasta la localidad de Omedina, y que han permitido recuperar el estado de navegabilidad del cauce, resultando adecuado para la práctica del piragüismo.

También cabe reseñar las labores de protección de la margen derecha del cauce, así como el relleno del trasdós del puente sobre el río Lena en Villallana, trabajos que han permitido recuperar la transitabilidad de la carretera de acceso a la localidad.

Otra de las actuaciones a destacar es la retirada de tapones de troncos en el puente de la carretera N-630 sobre el río Caudal en Argame (Morcín). Con ello se ha conseguido hacer nuevamente transitable la carretera al tráfico rodado.

Además de las treinta actuaciones desarrolladas, el Organismo de Cuenca prevé actuar a muy corto plazo en otros diez cauces de diversas localidades asturianas.