Iberdrola ha invertido 550 millones de euros en la ampliación y mejora de su red eléctrica en España durante 2009. En concreto, la Compañía ha puesto en servicio 22 nuevas subestaciones eléctricas, ha incrementado la potencia de otras 78 instalaciones, ha construido cerca de 3.000 kilómetros de líneas de baja, media y alta tensión y alrededor de 3.200 centros de transformación. 

Gracias a estas nuevas instalaciones, así como a la reforma de algunas ya existentes, la Compañía ha incorporado alrededor de 3.300 megavoltioamperios (MVA) al sistema a lo largo del pasado año, lo que supone un incremento de la potencia instalada del 5,5%. 

En La Comunidad Valenciana, Iberdrola ha construido cinco nuevas subestaciones, que suman una potencia de 290 MVA. Entre estas instalaciones destacan Morvedre (100 MVA), en Valencia, y Oropesa (40 MVA), en Castellón. Además, en esta región se han puesto en funcionamiento cerca de 877 centros de transformación y unos 700 kilómetros de líneas. 

En Castilla y León se han añadido 477 MVA gracias a las cinco nuevas subestaciones, a los 408 centros de transformación y los 450 kilómetros de tendido eléctrico que se han desarrollado. Las subestaciones más relevantes puestas en marcha son la de Ávila (206 MVA) y Las Arroyadas, en Valladolid (150 MVA). 

Las nuevas instalaciones en la Comunidad de Madrid, que han aportado 630 MVA, comprenden cuatro subestaciones, cerca de 430 centros de transformación y 475 kilómetros de líneas. Entre estas infraestructuras destacan las subestaciones de Ventas de Alcorcón y Mirasierra, ambas con 200 MVA. 

En Castilla-La Mancha, la Compañía ha puesto en marcha tres subestaciones que suman 615 MVA, entre las que se encuentra Fuentes de la Alcarria (450 MVA), en Guadalajara. Además, se han incorporado 409 centros de transformación y 420 kilómetros de tendidos. 

En Navarra se han construido tres subestaciones que aportan 100 MVA al sistema, 84 centros de transformación y cerca de 120 kilómetros de líneas eléctricas. Entre las nuevas instalaciones figura la subestación de Imarcoaín, con 50 MVA de capacidad. 

Por su parte, en País Vasco y La Rioja Iberdrola ha añadido un total de 85 MVA con una nueva subestación en cada comunidad, además de 215 y 131 centros de transformación, respectivamente. En País Vasco se construyeron 145 kilómetros de tendidos, mientras que en La Rioja se aumentó la longitud de los tendidos en 64 kilómetros. 

Por último, en Extremadura y Región de Murcia la Empresa ha construido y 121 y 487 centros de transformación y ha incrementado en 146 y 476 los kilómetros de las líneas eléctricas, respectivamente. 

Instalaciones fundamentales para el sistema 

Las subestaciones eléctricas tienen como misión transformar de alta a media tensión la electricidad que llega a las poblaciones. Desde ellas se distribuye esta energía a los centros de transformación, que suministran directamente a las viviendas. Por su parte, los tendidos eléctricos transportan y distribuyen la energía desde las distintas instalaciones, conectándolas entre sí y formando una amplia red de distribución. 

La función de estos elementos es básica en el sistema eléctrico, por lo que seguir invirtiendo en crear una importante red de distribución es clave para poder asumir el aumento de la demanda y mejorar la calidad del suministro.