Gas Natural y la Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid han cambiado más de 7.000 aparatos domésticos de gas, con más de 10 años de antigüedad o defectuosos, por calderas de condensación durante 2009. Estas acciones se enmarcan en un acuerdo firmado el pasado enero entre ambas entidades con el objetivo de impulsar la eficiencia energética y el cuidado del medio ambiente mediante la sustitución de antiguas instalaciones de gas por estas calderas con mayores niveles de eficiencia energética y seguridad.

Para este Plan Renove, ambas entidades aportaron más de 2,1 millones de euros, lo que supone una financiación de más de 300 euros por aparato instalado. 

Las calderas de condensación aprovechan el vapor de agua que se produce en los gases de combustión y lo devuelve en estado líquido. En una caldera convencional, este vapor de agua se pierde por la chimenea o salida de humos, pero en las de condensación se convierte de nuevo en energía, lo que permite un ahorro de hasta el 30% en el consumo de energía y una reducción de hasta un 70% de las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx) y dióxido de carbono (CO2). 

Responsabilidad medioambiental

Con esta campaña, Gas Natural continúa contribuyendo a reducir el impacto ambiental sobre el entorno de la Comunidad de Madrid, además de colaborar con las diferentes administraciones y entidades públicas o privadas en la búsqueda de soluciones a los problemas medioambientales. La compañía también fomenta y colabora con iniciativas referentes al diseño y la aplicación de métodos que mejoren la eficiencia energética.