El consumo de agua para regadío se reducirá en un 10% en 2010
Miércoles, 4 de Noviembre de 2009
Fuente: Fenacore La modernización de regadíos permite un ahorro de 1.200 hectómetros cúbicos al año
El presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (FENACORE), Andrés del Campo, afirmó hoy que el consumo de agua para uso agrario se reducirá previsiblemente en cerca de un 10% en 2010, como consecuencia de los profundos procesos de modernización de regadíos que están llevando a cabo los regantes, así como al cambio hacia cultivos de menor demanda de agua. En los últimos diez años el consumo para regadío ha disminuido en veinte puntos porcentuales, al pasar del 83% en el año 1999 al 63% actual.
Del Campo -que realizó estas declaraciones durante su intervención en "El Gran Debate del Agua 2009" que se celebra hoy en Madrid- aclaró que la modernización de regadíos supone un "cambio radical" a la hora de gestionar el agua, ya que los nuevos sistemas permiten ahorrar entre un 10 y un 20% de agua, lo que supone una reducción del consumo de más de 1.200 hectómetros cúbicos anuales de agua.
Sin embargo, el presidente de los regantes advirtió que esta situación "tan positiva" puede verse "truncada" por la falta de respaldo del Gobierno que paradójicamente viene "premiando" el esfuerzo realizado por los agricultores en la transformación de sus riegos de superficie por gravedad a riegos de presión, que están siendo penalizados con "subidas graduales" de la tarifas eléctricas.
El futuro del regadío, en peligro
De esta forma, Del Campo reconoció que el futuro del sector agrario se encuentra en "serio peligro", ya que desde hace casi un año y medio viene soportando sucesivos encarecimientos de la factura eléctrica, que han abocado a la agricultura a una "situación límite" desde el punto de visto económico, dificultando la transformación de más de un millón de hectáreas contempladas en la segunda fase del Plan de Modernización de Regadíos y poniendo en riesgo la viabilidad económica de las modernizaciones ya realizadas
Así, recordó que a la subida de dos puntos del IVA general anunciada por el Ejecutivo a partir de julio de 2010, hay que unir el incremento del 30% hecho público a comienzos de año, más el 60% experimentado en julio de 2008 tras la supresión de las tarifas especiales para regadío. Además, el pasado mes de julio creció en un 30% adicional el coste fijo del término de potencia y en otro 30% la parte regulada del coste de la energía.
Del Campo aprovechó su intervención en esta jornada para recordar que se avecinará un "otoño caliente" con movilizaciones generalizadas en toda España si el Ejecutivo no accede a la aplicación de un IVA reducido para suministro eléctrico en el regadío. También, insistió en la importancia de que los regantes paguen únicamente por la potencia realmente utilizada en lugar de la contratada.
Falta de infraestructuras que garanticen el suministro de agua
Asimismo, añadió que otra de las razones que "empañan" el futuro del sector agrario es no tener el agua garantizada para poder regar en caso de sequía debido a la falta de infraestructuras hidráulicas, lo que dificulta todavía más las posibilidades de rentabilizar la inversión derivada de la modernización de regadíos.
En este sentido, insistió en la necesidad de avanzar en la construcción sostenible de embalses y trasvases intercuencas, así como en otras medidas complementarias de la gestión de la demanda, tales como la cesión de derechos al uso privativo del agua, la desalación, la gestión conjunta de aguas superficiales y subterráneas, la recarga de acuíferos o la reutilización de aguas regeneradas urbanas.
El presidente de Fenacore lamentó la falta de protección hacia un sector con un gran peso específico en la economía de nuestro país, sino que además aporta múltiples beneficios al conjunto de la sociedad más allá de la "importante" labor de producción de alimentos. Así, los cultivos aportan oxígeno a la atmósfera y actúan como auténticos sumideros de CO2, contribuyendo a reducir el efecto invernadero. Además, reducen la erosión y la desertización del suelo; producen materias primas para biocombustibles y fijan la población al medio rural, evitando el éxodo a los núcleos urbanos.
Según Andrés del Campo, "todas estas externalidades positivas del regadío deben servir para echar por tierra la falsa creencia de que los agricultores regantes somos despilfarradores de agua o contaminadores. Las comunidades de regantes y el regadío son sostenibles, máxime ahora que estamos trabajando para colaborar en la producción de energías renovables (solar, termosolar, eólica, etc.) a partir del agua y la tierra, nuestros principales recursos".
FENACORE es una asociación sin ánimo de lucro e independiente políticamente, creada en 1955, que agrupa a las entidades dedicadas a la administración del agua para riego, tanto superficial como subterránea, con el objetivo de aunar esfuerzos y voluntades en la defensa de sus legítimos intereses y derechos de uso del agua. En la actualidad, cuenta con numerosas entidades federadas de todas las provincias españolas, que suponen 700.000 regantes y alrededor de 2 millones de hectáreas, es decir, más del 50% del regadío nacional. FENACORE trabaja estrechamente con los ministerios de Agricultura y Medio Ambiente. Además, es órgano consultivo del Ministerio de Medio Ambiente y vocal nato del Consejo Nacional del Agua. En el marco internacional, FENACORE es miembro fundador de la Comunidad Euromediterránea de Regantes (EIC), que representa en Bruselas a todos los países miembros.