El MARM invierte 47 millones de euros para el desarrollo de Convenios con las Comunidades Autónomas en el marco de la lucha contra la sequía y la desertificación
Jueves, 18 de Junio de 2009
Fuente: Geoscopio/Madrid.
Los Convenios para el periodo 2009/2010 tienen como objetivos la protección del suelo, la defensa contra la sequía y las inundaciones, la preservación y mejora de la diversidad biológica y la planificación dinámica de la cuenca hidrográfica.
Paralelamente se están desarrollando actuaciones de reforestación en el marco del Plan E-2009 recogidas en 43 proyectos para la plantación de 4 millones y medio de árboles en 4.300 hectáreas.
El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, en al marco de las actuaciones del Programa Nacional de Lucha contra la Desertificación (PAND), invertirá 47 millones de euros para desarrollar Convenios que se están suscribiendo con las diferentes Comunidades Autónomas, para desarrollar actuaciones contra la desertificación para el periodo 2009/2010.
Estos Convenios, que dan continuidad a los conformados para el periodo 2005/2008, tienen como objetivo la protección del suelo frente a la erosión y desertificación,, la defensa contra la sequía y las inundaciones, la preservación y mejora de la diversidad biológica en ecosistemas forestales, así como la planificación dinámica de la cuenca hidrográfica enfocada a una gestión sostenible y global de los recursos naturales agua, vegetación y suelo, la fijación del carbono atmosférico y mitigación de los efectos negativos del cambio climático y la contribución al desarrollo sostenible del medio rural.
Junto a estos Convenios, se están desarrollando actuaciones de reforestación forestal en el marco del Plan E-2009 recogidas en 43 proyectos para la plantación de cerca de 4 millones y medio de árboles en una superficie de repoblación de 4.300 Has, complementando de esta manera las actuaciones a ejecutar en zonas gestionadas por las Comunidades Autónomas, fomentando y potenciando, entre otros efectos, el aumento de los sumideros de carbono forestales.
Con estas iniciativas, se hace frente al fenómeno de la desertificación, que en España afecta en grado alto y muy alto a un 17,85 por ciento de la superficie, siendo el riesgo medio en un 19,20 por ciento del territorio, si bien, y de acuerdo con los datos de los dos últimos inventarios forestales 1995 y 2005, se constata que la superficie arbolada de nuestro país ha aumentado en 600.000 Ha, aproximadamente, más de un 1% de la superficie nacional, y que la evolución de los incendios forestales, que son el principal agente de desertificación a corto plazo, ha sido positiva durante los últimos años.
Al margen de estas actuaciones y frente al riesgo de la desertificación, son muchas las acciones que contempla en PAND, relacionadas con la restauración hidrológico-forestal y el control de la erosión y defensa contra la desertificación, financiando trabajos de repoblación forestal, buscando la implantación de una cubierta vegetal protectora y fijadora de suelos, tolerante a condiciones de aridez extrema, mayor economía hídrica y tensiones ecológicas derivadas del cambio climático.
Igualmente el Programa de Acción Nacional de Lucha contra la Desertificación (PAND) desarrolla instrumentos para una adecuada evaluación y seguimiento de la evolución de la situación en España, como son:
El Inventario Nacional de Erosión de Suelos (INES) que tiene como objetivos localizar, cuantificar y analizar la evolución de los fenómenos erosivos, con el fin último de delimitar con la mayor exactitud posible las áreas prioritarias de actuación en la lucha contra la erosión. En la actualidad ya está publicado el inventario en las CC.AA. de Galicia, Asturias, Cantabria, Navarra, Cataluña, Baleares, Canarias, Extremadura, Murcia, Andalucía, Madrid y La Rioja. En el año 2009 se publicará la Comunidad Valenciana y la provincia de Zamora.
La Red de Estaciones Experimentales de Seguimiento y Evaluación de la Erosión y la Desertificación (Red RESEL), vinculada al Proyecto LUCDEME (Lucha contra la Desertificación en el Mediterráneo), iniciado en 1995 con el objetivo fundamental de contribuir al mantenimiento de una red de estaciones de campo que permita un seguimiento "in situ", continuo y detallado de los mecanismos esenciales de la desertificación, tales como: la erosión, la exportación de sedimentos por parte del suelo a través de la red fluvial y la respuesta hidrológica.
Esta red cuenta actualmente con más de cuarenta estaciones experimentales representativas de los diferentes paisajes erosivos de España y repartidas por once CC.AA., pertenecientes a centros asociados del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de las universidades, y coordinadas por el MARM.