Iberdrola Ingeniería y Construcción se ha adjudicado su mayor contrato en México en el área de redes de distribución, por un importe de 160 millones de dólares y cuyo objetivo será ampliar y modernizar las infraestructuras eléctricas de los Estados de Veracruz y Chiapas. Con esta adjudicación, la Compañía española afianza su posición en Latinoamérica, donde ya desarrolla importantes proyectos de ingeniería energética en México, Brasil y Venezuela valorados en alrededor de 680 millones de euros. 

La filial de Iberdrola ha ganado el concurso, licitado por la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE), en consorcio con Elecnor y Eléctricas de Medellín. El plazo de ejecución del proyecto es de un año y medio y las obras incluyen la construcción de nueve líneas de transmisión eléctrica, con una longitud total de 196,1 kilómetros, y seis subestaciones con voltajes de 400, 230 y 115 kV y una capacidad total de 1.175 MVA. 

Iberdrola Ingeniería considera que este proyecto es estratégico de cara a afianzar su significativa presencia en México y más en concreto en la región sureste, donde en la actualidad desarrolla otros dos importantes proyectos: el incremento de potencia de la central nuclear de Laguna Verde y la construcción de ocho subestaciones y una línea eléctrica en los Estados de Veracruz y Oaxaca. En el ámbito de las redes de distribución, la Compañía lleva a cabo trabajos para la modernización de las infraestructuras de México valorados en 55 millones de euros. 

Iberdrola Ingeniería y Construcción, que se ha consolidado como una de las mayores empresas de ingeniería energética del mundo, se ha convertido en la base tecnológica del Grupo, un elemento diferenciador que lo ha situado a la vanguardia de la innovación en el sector energético internacional. 

Creada en 1995 con el objetivo de agrupar y potenciar todas las actividades de ingeniería y construcción de Iberdrola, esta filial ha vivido una fuerte transformación en los últimos cinco años con la implantación de su plan estratégico: ha multiplicado su plantilla por 2,5 -hasta 2.400 empleados-; la producción ha aumentado en 4,5 veces; su cartera de proyectos se ha cuadruplicado y su Ebitda es hoy 3,2 veces superior. 

La Empresa cuenta en la actualidad con proyectos en 25 países y filiales en 15, lo que la ha convertido en un motor de desarrollo, al abrir nuevos mercados, y pone de manifiesto que el proceso de internacionalización impulsado desde Iberdrola forma parte esencial de su estrategia. De hecho, del total de su cartera de proyectos, que al cierre de 2008 superaba los 2.300 millones €, el 90% se localiza en el exterior. 

Además, la Compañía ha dejado de ser una sociedad que presta servicios únicamente a Iberdrola y a sus diversas filiales, consiguiendo que, a día de hoy, aproximadamente el 80% de todas sus ventas se realice a otras empresas ajenas al Grupo.