El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, a través de la Confederación Hidrográfica del Ebro, construirá 35 nuevos sondeos para la mejora del control cuantitativo y cualitativo de las aguas subterráneas de la Cuenca. El Boletín Oficial del Estado publica hoy el anuncio para la adjudicación a la empresa Compañía General de Ingeniería y Sondeos, S.A. (CGS) de este nuevo proyecto que supondrá una inversión de 930.948 euros.

Los datos que facilitan los piezómetros son indispensables para definir el estado de las masas y evaluar sus recursos, para asumir decisiones en la gestión hidráulica y permiten detectar posibles desequilibrios por la afección de los bombeos o la respuesta a periodos de sequía o recarga de los acuíferos. En estos puntos se realizan medidas mensuales del nivel de las aguas subterráneas.

Además del proyecto adjudicado hoy, el pasado año 2008, el Ministerio concluyó, través de la Confederación, la construcción de 107 sondeos lo que ha supuesto una inversión de 3.800.000 euros del Gobierno de España.

Con estas obras se ha mejorado la calidad y la distribución geográfica de la actual Red Piezométrica, que consta actualmente de 220 puntos destinados únicamente a este control y que dan cobertura a 70 de las 105 masas de agua subterránea que se han definido en la Cuenca del Ebro. El resto de las masas tendrán al menos un punto de control gracias al proyecto que se adjudica hoy.

Además, existe una Red Piezométrica Complementaria que permite disponer de mayor densidad de datos de nivel en aquellas masas de agua subterránea que actualmente tienen una restricción temporal al incremento de las extracciones, ya sea por los descensos de nivel o afección a zonas húmedas.

Trabajos
Para ejecutar la ampliación de la Red Piezométrica de la Cuenca del Ebro, la Confederación Hidrográfica ha realizado un complejo trabajo para definir las zonas de actuación y llevar a cabo los sondeos, lo mismo que se debe hacer con el nuevo proyecto de ampliación.

El Organismo de Cuenca ha contado con la colaboración del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) y las Comunidades Autónomas de la Cuenca para definir los puntos de control y también para la posterior interpretación de los resultados hidrogeológicos obtenidos tras las obras.

La profundidad media de los piezómetros construidos es de 180 metros y se aprovecha la ejecución de las obras para obtener la máxima información hidrogeológica del acuífero, realizando para ello un continuo control hidrogeológico, testificación geofísica, seguimiento litoestratigráfico de las muestras, ensayos de bombeo y análisis de muestras de agua.

Como ocurre con las aguas superficiales, en el control de las aguas subterráneas la Confederación Hidrográfica del Ebro quiere impulsar la automatización de ciertos sondeos para mejorar el registro de los niveles, incorporando algunos de estos en la red del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH).

Esta aplicación de nuevas tecnologías se ha iniciado dando preferencia a los acuíferos cársticos que presentan variaciones de nivel rápidas y ya se han instalado equipos de prueba en Canfranc (Huesca) y Miranda de Ebro.