Elena Espinosa destaca la colaboración entre el MARM y el Govern Balear en materia de regadíos y ahorro de agua
Jueves, 5 de Marzo de 2009
Fuente: Geoscopio/Madrid. La ministra ha subrayado que se está invirtiendo no sólo en infraestructura hidráulica, sino en desarrollo rural sostenible, ya que la práctica totalidad de las obras en Baleares son regadíos que se abastecen de aguas regeneradas
La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, ha destacado la colaboración entre el MARM y y el Govern Balear en materia de regadíos y ahorro de agua, en el marco de una visita realizada a las a las obras de la balsa reguladora de riego con agua depurada en Paguera. Calvi
Elena Espinosa se ha referido a las Islas Baleares como un ejemplo de desarrollo sostenible ya que desde un principio la inversión en regadíos en las Islas ha sido algo más que la potenciación de la producción agrícola, priorizando su modernización a través del Plan de Choque de Regadíos, en el que se incluyó esta balsa reguladora, que está prácticamente finalizada.
La ministra también ha subrayado que se está invirtiendo no sólo en infraestructura hidráulica o de regadío, sino en desarrollo rural sostenible, ya que la práctica totalidad de las obras puestas en marcha desde la pasada legislatura en Baleares son regadíos que se abastecen de aguas regeneradas, añadiendo que las islas cuentan con un volumen muy importante de agua que hay que depurar y devolver posteriormente a su ciclo natural, beneficiándose así, tanto la agricultura como el medio ambiente.
Además, ha señalado Elena Espinosa, el turismo es una actividad económica prioritaria en estas Islas y el medio natural rural no ha de competir con él, puesto que en muchas ocasiones es la base de ese turismo.
Por último, la Ministra ha añadido que la reutilización de aguas depuradas es una oportunidad real para avanzar hacia la sostenibilidad, sobre todo teniendo en cuenta que el volumen de agua a depurar se incrementa en verano, por la mayor concentración turística, y es precisamente, cuando las necesidades de los cultivos son máximas.