Fuente: Fao La demanda de la industria y el cambio climático incrementan su potencial
La contribución de los bosques plantados para el suministro futuro de madera ha adquirido una importancia crucial, ya que dos tercios del potencial de la producción industrial de madera proceden de ellos, frente a los bosques naturales, según se deduce de un nuevo estudio de la FAO.
''Los bosques plantados ayudan también a mitigar los efectos negativos del cambio climático al absorber 1,5 Gigatoneladas de carbono al año, lo que equivale a las emisiones actuales derivadas de la deforestación'', asegura Jim Carle, Jefe del Servicio de Desarrollo de Recursos Forestales de la FAO, y coautor del estudio.
En 2005 los bosques plantados representaban apenas el 7 por ciento de la superficie forestal mundial, unos 270 millones de hectáreas, comparadas con los 4 000 millones de hectáreas de bosques que cubren un 30 por ciento de las tierras emergidas del planeta. Sin embargo, se espera que en las próximas décadas la importancia de los bosques plantados aumente de forma significativa al ser la madera una materia prima vital para la industria y fuente cada vez más competitiva de bioenergía y por el papel de los bosques en mitigar los efectos negativos del cambio climático.
Los bosques procedentes de plantaciones pueden también ayudar de forma indirecta a reducir la pérdida de bosques naturales, según señala el estudio de la FAO, publicado el pasado diciembre en la revista Forest Products Journal.
El estudio de la FAO analizó 61 países que abarcan el 95 por ciento del total de bosques plantados. Se encontró que el potencial de la producción industrial maderera de estos bosques era en 2005 de 1 200 millones de m3, equivalentes a dos tercios de la totalidad de la producción mundial de madera. Una previsión para 2030 indica que el área de bosques plantados puede incrementarse para entonces un 30 por ciento, y un 50 por ciento la producción, teniendo en cuenta que se espera una mayor productividad.
Papel medioambiental
Los bosques plantados juegan un papel cada vez más importante a nivel social y medioambiental en las áreas de conservación, protección del suelo y de los recursos hídricos, rehabilitación de tierras degradadas, en combatir la desertificación y en los paisajes urbanos y rurales.
Con un ritmo alarmante de deforestación que destruye 13 millones de hectáreas al año, la plantación de bosques ha reducido de forma importante la pérdida neta de área forestal, según determinó el informe de la FAO El estado de los bosques en el mundo 2007.
Debido a sus variados beneficios sociales, económicos y medioambientales, es esencial una gestión adecuada de los bosques plantados, que ayudan a reducir la presión sobre los bosques autóctonos, al tiempo que se mejoran los medios de subsistencia de las comunidades locales, a menudo dependientes de las zonas forestales. La FAO lidera el desarrollo e implementación de directrices voluntarias para una gestión responsable de los bosques plantados.
Una industria forestal moderna
Las industrias madereras reciben cada vez más incentivos para adaptarse a una ''nueva madera'' procedente de los bosques plantados. Los productos industriales incluyen madera, contrachapado y láminas, cartón, pulpa, papel, y cada vez más, bioenergía.
La madera de los bosques plantados es un producto renovable, de eficiencia energética y respetuoso con el medio ambiente como material de construcción, comparado con otras alternativas como el acero, aluminio, cemento o plástico. El desarrollo de la tecnología de la industria forestal ha incrementado los usos finales de las materias primas de los bosques plantados, junto a una mayor productividad y una reducción de costes.
Los bosques en un mundo en transformación será el tema de la Semana Forestal Mundial, que se celebra en el marco de la reunión del Comité Forestal de la FAO. El Comité se reúne en Roma del 16 al 20 de marzo de 2009. El 16 de marzo está previsto que la FAO presente el informe El estado de los bosques en el mundo 2009.