La ministra de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino (MARM), Elena Espinosa, ha destacado el papel del Estado en la planificación hidrológica como garantía de la unidad de cuenca, durante el acto de toma de posesión de Pedro Rodríguez Cantero como presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. 

La Ministra ha recordado que, aunque que este año la Comunidad Autónoma de Andalucía ha asumido las competencias de gestión sobre las aguas que transcurren por su territorio, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir mantiene la misma estructura y las mismas competencias sobre los recursos hídricos que discurren por las otras tres Comunidades Autónomas, y en cualquier caso, sigue siendo responsable de la planificación hidrológica de toda la demarcación, incluida Andalucía, así como de la programación y ejecución de obras hidráulicas que sean de interés general del Estado. 

La Ministra ha afirmado que el Estado se reserva la competencia más importante y que garantiza la unidad de toda cuenca, como es la planificación hidrológica, a través de la cual se deben alcanzar objetivos generales como el buen estado de las masas de agua, la adecuada protección del dominio público hidráulico, la satisfacción de las demandas de agua, el equilibrio y armonización del desarrollo regional y sectorial, incrementando las disponibilidades del recurso, protegiendo su calidad, economizando su empleo y racionalizando sus usos en armonía con el medio ambiente y los demás recursos naturales, guiándose para ello en criterios de sostenibilidad en el uso del agua, mediante la gestión integrada y la protección a largo plazo de los recursos hídricos. Asimismo, la planificación hidrológica debe contribuir a paliar los efectos de fenómenos extremos como las inundaciones y sequías. 

En ese sentido, Elena Espinosa ha señalado que el Gobierno está trabajando para alcanzar un acuerdo de futuro que aúne todos los intereses territoriales, sociales, económicos y ecológicos, a través de la elaboración de los nuevos Planes Hidrológicos de Cuenca, cuya aprobación, ha afirmado, requiere del consenso más importante en materia de agua de esta Legislatura. 

Por último, la Ministra ha reiterado el compromiso y voluntad del Gobierno en garantizar los usos del agua tanto a los ciudadanos como a las actividades económicas, siempre de acuerdo a la legislación y a los criterios de la Unión Europea en materia de agua, que implican introducir mayores exigencias de racionalidad económica, sostenibilidad ambiental y participación pública.