La Unidad de Producción Térmica (UPT) de As Pontes y la terminal carbonera interior de Ferrol han revalidado sendas declaraciones medioambientales que, con carácter anual, se realizan siguiendo el Reglamento CE 761/2001. Éste es un sistema europeo de gestión y auditoría ambiental al que las empresas que aspiran a la excelencia en este campo se adhieren voluntariamente. La central térmica se impuso este compromiso en 2006, en tanto que la instalación de ENDESA en el muelle ferrolano lo hizo en el año 2005.

Según explicó el director de la central térmica, Luis Fernández Sabugal, “la gestión ambiental de ENDESA está plenamente integrada en su estrategia empresarial, lo que se traduce en numerosas iniciativas para reducir el impacto de sus actividades sobre los entornos naturales en los que se desarrolla. Entre las medidas adoptadas se encuentra la implantación de sistemas de gestión ambiental en sus instalaciones”. 

La central de As Pontes tiene establecido desde el año 2000 uno de esos sistemas, desarrollado según la norma UNE-EN ISO 14001 y certificado por AENOR. Además, el sistema de control de la calidad atmosférica está certificado desde 1997 siguiendo la norma UNE-EN ISO 9001. Con posterioridad, en 2005, ENDESA estableció voluntariamente un Pacto Ambiental con la Consellería de Medio Ambiente que acrecentó esas garantías. Desde 2006, la UPT de As Pontes se adaptó a los requisitos fijados en el citado reglamento europeo que permite que las organizaciones se adhieran con carácter voluntario a un sistema comunitario de auditorías medioambientales, conocido como EMAS.

Este último sistema, además de exigir que anualmente se publique una declaración ambiental informando sobre el comportamiento de la instalación, obligación que ENDESA cumple estos días, permite marcarse una serie de objetivos de carácter ambiental. Entre las actuaciones fijadas en este ejercicio destaca la culminación de la transformación de la central térmica, con una inversión total de 275 millones de euros. La adaptación ha permitido reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en un 17,6% con respecto a 1990, año de referencia para el Protocolo de Kioto.

La terminal portuaria de Ferrol también obtuvo las certificaciones UNE-EN-ISO 9001 y la UNE-EN-ISO 14001, además de aplicar el Reglamento EMAS. Con respecto a este último, es el primer muelle granelero europeo en alcanzar dicho reconocimiento. 

Según destaca Ana Belén Paz, gestor de Servicios Técnicos de la instalación ferrolana de ENDESA, “al margen de los equipos necesarios para el manejo de carbones y la protección del medio ambiente, el elemento clave para alcanzar los objetivos marcados no ha sido otro que la concienciación y buenas prácticas de todos los que desarrollan su actividad alrededor de la terminal, desde la plantilla propia hasta los subcontratistas y proveedores”.

La terminal interior, que desarrolla dos tareas diferenciadas, la descarga de buques carboneros y la expedición de camiones con mineral destinado a la UPT de As Pontes, dispone de eficientes y diversos equipos para evitar inconvenientes a la población y al medio natural. Pero el compromiso de ENDESA va aún más allá estableciendo obligaciones, hasta el punto de haber establecido la obligación de que todas las cargas que llegan al muelle ferrolano hayan sido tratadas en origen con tensoactivos, unas sustancias químicas que evitan la producción de polvo durante el manejo de los graneles.

ENDESA ultima actualmente su nueva terminal en la ampliación del puerto ferrolano, donde aplicará la misma política ambiental, tanto en lo concerniente a la dotación de medios como a la implantación de certificaciones y auditorías.