Una vez que el incendio ha afectado a una superficie forestal es el momento de iniciar de nuevo la lucha contra el fuego y contra la erosión del terreno.

Es lo que Cespa, filial de servicios de Ferrovial, está haciendo, por ejemplo, en Tenerife. La isla canaria sufrió en verano de 2007 uno de los peores incendios de los últimos 10 años. Ardieron cerca de 18.000 hectáreas del Parque Natural de Corona Forestal , un lugar de alto valor ecológico. En España, se considera un gran incendio aquél que afecta a más de 500 hectáreas. Éste, según quienes lo sufrieron, fue pavoroso.

El Ministerio de Medio Ambiente adjudicó a Cespa el pasado agosto las obras de recuperación de la Corona Forestal. Cespa tiene una amplia experiencia en repoblaciones y recuperación de bosques. Los trabajos, que se han iniciado en abril de 2008, se van a prolongar durante dos años. En el pico de actividad se prevé que trabajarán en este proyecto en torno a 600 personas, principalmente en cuadrillas sobre el terreno.

Pese al desastre que supuso el incendio, el Parque Natural resistió bien al fuego, gracias a que la especie dominante en esa zona de Tenerife es el pino canario, un árbol pirófito, es decir, que es capaz de aguantar el paso de las llamas. De hecho, pocos meses después del incendio, los pinos canarios tenían de nuevo su característico color verde, con sus hojas aciculares como agujas.

Dado que la mayoría de los pinos han sobrevivido al fuego, el trabajo de Cespa en Tenerife tiene un mayor componente de prevención que de reforestación. De forma artesanal, los técnicos deben decidir qué árboles hay que cortar pues ya no tienen posibilidad de rebrotar y cuáles conviene talar para reducir la elevada densidad de la zona.

Además, se ha observado en el incendio que la faya, una de las especies de Laurisilva, ayuda a frenar el incendio, mientras que otra de ellas, el brezo, por el contrario, acelera su propagación. Por ese motivo, se va a potenciar la primera frente a la segunda y se va, de paso, a limpiar el monte.

Además de los trabajos de cirugía en el monte, Cespa, de la mano de Ferrovial-Agromán, va a mejorar aproximadamente 450 kilómetros de caminos forestales con el fin de asegurar que los medios de extinción puedan llegar con rapidez si se produce otro suceso.

Los expertos señalan que los primeros 30 minutos desde que se declara un incendio son determinantes. Si no se logra controlar rápidamente, aumentan exponencialmente las posibilidades de que un simple foco se convierta en un fuego indomable.

En Tenerife se van a llevar a cabo además otras obras para disminuir la erosión del agua sobre la capa vegetal y para encauzar los torrentes.

En total, hay prevista la construcción de 52 diques. El presupuesto de los trabajos en Tenerife asciende a 9 millones de euros. De esta cantidad, 5,12 millones corresponden a los trabajos silvícolas y otros 3,82 millones, a restauraciones hidrológicas.